El CD Tenerife ha vivido una temporada llena de altibajos que culminó en su descenso a la Primera RFEF, una categoría que no pisaba desde hace doce años. Este desenlace, que se oficializó tras las victorias de Sporting de Gijón y Real Zaragoza, ha dejado a los aficionados en un estado de desilusión y preocupación por el futuro del club. En este artículo, exploraremos las causas de este descenso y los retos que enfrenta el equipo en su nueva etapa.
**Un Año para Olvidar: La Temporada 2024-2025**
La temporada 2024-2025 fue un verdadero calvario para el CD Tenerife. Con un total de 35 puntos en 38 jornadas, el equipo se encuentra en una situación crítica, habiendo logrado solo ocho victorias, once empates y diecinueve derrotas. Este desempeño lo convierte en uno de los clubes con más derrotas en LaLiga Hypermotion. La incapacidad de sumar puntos fuera de casa fue un factor determinante, con un solo triunfo, cinco empates y trece derrotas, lo que se traduce en un escaso rendimiento de 8 puntos de 57 posibles.
El clima de inestabilidad comenzó a gestarse al final de la temporada anterior, cuando el equipo, bajo la dirección de Asier Garitano, se vio atrapado en la mediocridad. Las críticas hacia la gestión del máximo accionista, José Miguel Garrido, y su equipo directivo, compuesto por Juan Guerrero y Mauro Pérez, comenzaron a intensificarse. La llegada de Óscar Cano, quien había descendido al Sabadell, no trajo la mejora esperada. Su destitución tras un inicio desastroso dejó al equipo en manos de Pepe Mel, quien, aunque logró mejorar ligeramente los números, no pudo evitar que el Tenerife terminara la primera vuelta como colista.
La situación se tornó insostenible y las gradas del Heliodoro Rodríguez López se convirtieron en un clamor de protesta. Los aficionados exigían respuestas a un Consejo de Administración que parecía más preocupado por la gestión financiera que por el rendimiento deportivo. La llegada de Rayco García al mando del club trajo una ligera esperanza, pero la lucha por el poder y la reestructuración del Consejo no fueron suficientes para revertir la situación en el campo.
**Reestructuración y Nuevos Retos en la Primera RFEF**
Con el descenso consumado, el CD Tenerife se enfrenta a un nuevo desafío: la reestructuración de su plantilla y la búsqueda de un camino hacia el ascenso. La llegada de Álvaro Cervera al banquillo ha generado expectativas entre los aficionados, quienes ven en él la figura capaz de liderar el renacer del equipo. Cervera, que ha prometido trabajar en la reestructuración del club, contará con el apoyo de Manu Guill y Felipe Miñambres, quienes tendrán la responsabilidad de gestionar la parcela deportiva.
La situación financiera del club es preocupante. La etapa de Garrido dejó las arcas del Tenerife mermadas, lo que limita las posibilidades de fichajes y refuerzos en el mercado de invierno. La plantilla actual, considerada de bajo nivel para la categoría, ha sido criticada por la falta de protagonismo de varios de sus fichajes. Jugadores que alguna vez fueron considerados pilares del equipo, como Ángel Rodríguez y Waldo Rubio, han visto un drástico descenso en su rendimiento, lo que ha contribuido a la crisis del club.
El objetivo inmediato del CD Tenerife será aprovechar la ayuda económica que se recibe por el descenso para realizar una reestructuración efectiva. La afición espera que la dirección deportiva pueda identificar y fichar a jugadores que no solo aporten calidad, sino que también tengan la capacidad de adaptarse a la nueva categoría. La Primera RFEF no es un camino fácil, y el equipo deberá demostrar que puede competir y aspirar al ascenso en un entorno donde la presión y las expectativas son altas.
La historia del CD Tenerife está llena de altibajos, y este descenso es solo un capítulo más en su trayectoria. La afición, que ha mostrado un apoyo inquebrantable a lo largo de los años, espera que la nueva dirección y el cuerpo técnico puedan devolver al club a la categoría que merece. La reestructuración de la plantilla y la gestión adecuada de los recursos serán claves para que el Tenerife pueda soñar nuevamente con el ascenso y recuperar su lugar en el fútbol profesional español.