La relación de los jóvenes canarios con los juegos de azar ha sido objeto de estudio en los últimos años, revelando preocupantes tendencias que merecen atención. Un reciente informe elaborado por la Fundación Adsis ha puesto de manifiesto que casi el 12% de los adolescentes y jóvenes en Canarias reconoce tener problemas relacionados con el juego. Este fenómeno no solo afecta a la salud mental de los jóvenes, sino que también plantea serias preocupaciones sobre la regulación y el acceso a estas actividades.
### La Aceptación del Juego entre los Jóvenes
El informe destaca que cerca del 40% de los encuestados, compuestos en su mayoría por menores de edad, afirma haber jugado a juegos de azar, a pesar de que la legislación establece que estas actividades están permitidas solo para mayores de 18 años. Óscar Lorenzo, coordinador del Centro Aluesa y del estudio, señala que la facilidad de acceso a plataformas de juego online ha contribuido a esta tendencia. Las páginas web con dominio .es están reguladas y requieren un control de edad, pero las que tienen dominio .com escapan a esta normativa, lo que permite que los jóvenes accedan a ellas sin restricciones.
La modalidad online ha ganado popularidad entre los jóvenes, quienes combinan el juego presencial con el digital. Esta tendencia se ha visto reflejada en el aumento del 5% en el uso de dispositivos móviles para apostar, pasando del 2% al 7% en los últimos años. Esta facilidad para jugar de manera discreta, incluso en presencia de otros, plantea un riesgo significativo, ya que los jóvenes pueden involucrarse en actividades de juego sin que sus padres o tutores se den cuenta.
### Indicadores de Riesgo y Problemas Asociados
El informe también revela que el 11,7% de los jóvenes encuestados reconoce tener problemas con los juegos de azar. Un 13% siente culpabilidad por su comportamiento y un 9% admite haber fracasado en su intento de dejar de jugar. Además, un 4% confiesa haber recurrido a fondos ajenos para financiar su adicción al juego o para pagar deudas relacionadas. Estos datos son alarmantes y reflejan la gravedad de la situación.
Los indicadores de riesgo adictivo han mostrado un aumento significativo en los últimos cinco años. En particular, el porcentaje de jóvenes que ha tenido problemas con el juego ha crecido un 3,1%. Esta tendencia es preocupante, ya que sugiere que cada vez más jóvenes están desarrollando conductas adictivas vinculadas al juego. La adolescencia es una etapa crítica en el desarrollo cognitivo y emocional, lo que hace que los jóvenes sean más vulnerables a este tipo de trastornos.
La importancia de la prevención y la detección temprana de estos problemas no puede subestimarse. Los datos del estudio, que abarcan a 2.249 personas de entre 9 y 29 años, permiten una comprensión más profunda de la relación de la población joven con las apuestas y los juegos de azar. Esta información es crucial para implementar estrategias efectivas de prevención y tratamiento de adicciones.
Los resultados del informe subrayan la necesidad de un enfoque proactivo por parte de las autoridades y de la sociedad en general. La educación sobre los riesgos asociados con el juego y la promoción de actividades alternativas son pasos esenciales para abordar este problema. Además, es fundamental que los padres y educadores estén informados y capacitados para detectar señales de advertencia en los jóvenes, así como para fomentar un diálogo abierto sobre el tema.
El acceso a los juegos de azar, especialmente a través de plataformas digitales, está cambiando la forma en que los jóvenes interactúan con estas actividades. La combinación de la tecnología y la falta de regulación efectiva crea un entorno propicio para el desarrollo de conductas adictivas. Por lo tanto, es imperativo que se tomen medidas para proteger a los jóvenes y garantizar que tengan acceso a recursos y apoyo adecuados.
En resumen, el aumento del juego de azar entre los jóvenes en Canarias es un problema que requiere atención urgente. La combinación de la facilidad de acceso a plataformas de juego online y la falta de regulación efectiva está contribuyendo a un aumento en los problemas relacionados con el juego. La prevención, la educación y la detección temprana son esenciales para abordar esta problemática y ayudar a los jóvenes a tomar decisiones informadas sobre su participación en actividades de juego.
