El mercado inmobiliario de lujo en Canarias ha experimentado un crecimiento notable en los últimos años, impulsado por un aumento significativo en la demanda tanto de inversores extranjeros como de compradores nacionales. Este fenómeno ha llevado a un incremento de precios que ha sorprendido a muchos, con cifras que alcanzan hasta un 40% en algunas áreas. En este artículo, exploraremos las tendencias actuales del mercado, así como los factores que están moldeando este sector en las islas.
### Crecimiento de la Demanda y Aumento de Precios
En 2024, el mercado inmobiliario de lujo en Canarias se ha transformado de manera sin precedentes. Según un informe elaborado por Engel & Völkers, la provincia de Las Palmas ha visto un aumento del precio medio de las propiedades, que se sitúa en 2.627 euros por metro cuadrado, lo que representa un incremento del 24,3% en comparación con el año anterior. Por otro lado, en la provincia de Santa Cruz de Tenerife, el precio medio ha alcanzado los 2.922 euros por metro cuadrado, un asombroso 55,2% más que en 2023.
Este aumento en los precios se debe en gran parte a la creciente atracción que Canarias ejerce sobre los inversores extranjeros. En particular, las zonas turísticas como San Bartolomé de Tirajana han visto un aumento en la compra de propiedades de lujo, donde el precio medio se sitúa en torno a los 4.000 euros por metro cuadrado. En áreas aún más exclusivas como Maspalomas-Meloneras o Playa del Inglés, los precios pueden alcanzar hasta 4.500 euros por metro cuadrado.
La demanda de propiedades de lujo no solo proviene de compradores extranjeros, sino también de un renovado interés por parte de los nacionales. En Las Palmas de Gran Canaria, el 58,3% de los compradores adquiere la vivienda como primera residencia, mientras que el 21,6% opta por una segunda residencia. En contraste, en Santa Cruz de Tenerife, el 70% de las viviendas se paga al contado, lo que indica una fuerte capacidad adquisitiva entre los compradores locales.
### Características del Mercado Inmobiliario de Lujo
El perfil de los compradores de propiedades de lujo en Canarias es diverso. En la provincia de Las Palmas, el 73% de las transacciones se realizan a través de préstamos hipotecarios, mientras que el 27% se paga al contado. Las propiedades suelen tener un tamaño promedio de entre 100 y 150 metros cuadrados y generalmente cuentan con tres dormitorios. Sin embargo, en Santa Cruz de Tenerife, las propiedades tienden a ser más grandes, con un promedio de entre 200 y 300 metros cuadrados y al menos seis dormitorios.
Un dato interesante es que en 2024 se cerraron 19 operaciones millonarias en la provincia de Santa Cruz de Tenerife, con cinco de ellas superando los 2 millones de euros. Este tipo de transacciones refleja la creciente presencia de capital extranjero en el mercado, que representa un 63,3% de las compras en esta provincia.
La capital grancanaria, Las Palmas, se ha consolidado como un destino atractivo para los compradores nacionales, especialmente en áreas como Santa Brígida. En contraste, en zonas turísticas como San Bartolomé de Tirajana, los compradores extranjeros, principalmente de Alemania, Italia y Reino Unido, han dominado el mercado, representando hasta el 85% de las adquisiciones.
El clima y la calidad de vida en Canarias son factores que continúan atrayendo a inversores, lo que a su vez está generando un notable encarecimiento de los precios. En la capital de Gran Canaria, el precio medio del metro cuadrado ha subido un 22,58% en comparación con el año anterior, alcanzando cifras que en algunas propiedades incluso se han duplicado.
Las áreas más exclusivas, como Puerto-Canteras, destacan con precios que alcanzan los 3.448 euros por metro cuadrado, mientras que otras zonas de la ciudad presentan precios que oscilan entre 1.770 y 2.622 euros por metro cuadrado. Esta diversidad en los precios refleja la amplia gama de opciones disponibles en el mercado inmobiliario de lujo de la ciudad.
En resumen, el mercado inmobiliario de lujo en Canarias está en plena expansión, impulsado por una combinación de factores que incluyen la demanda de inversores extranjeros, el interés renovado de compradores nacionales y la calidad de vida que ofrecen las islas. Con un aumento de precios que no muestra signos de desaceleración, el futuro del sector parece prometedor, aunque también plantea desafíos en términos de accesibilidad para los compradores locales.