En los últimos años, el modelo de autónomo societario ha cobrado una notable relevancia en el panorama laboral español. Este tipo de autoempleo, que permite a los trabajadores gestionar su propio negocio bajo la figura de una sociedad, ha visto un crecimiento significativo, convirtiéndose en una opción atractiva para muchos emprendedores. A continuación, exploraremos las razones detrás de este fenómeno y las ventajas que ofrece a quienes deciden optar por esta modalidad.
### Crecimiento del Autónomo Societario
El aumento de autónomos societarios en España es un hecho innegable. Según un informe reciente, más de un tercio de los trabajadores por cuenta propia en el país son ahora autónomos societarios. Este crecimiento se ha visto impulsado por diversos factores, entre los cuales destacan la búsqueda de mayor seguridad jurídica y ventajas fiscales. En concreto, se ha registrado un incremento de 88.566 autónomos societarios, lo que representa un aumento del 8,5% en comparación con el crecimiento del 1,3% de los autónomos tradicionales.
Este cambio en la preferencia de los emprendedores se debe, en gran medida, a la percepción de que operar bajo una sociedad limita las responsabilidades personales. En caso de que el negocio enfrente problemas financieros, es la sociedad la que responde, protegiendo así el patrimonio personal del autónomo. Esta característica es especialmente atractiva para aquellos que desean minimizar los riesgos asociados con el emprendimiento.
Lorenzo Amor, presidente de la Federación Nacional de Asociaciones de Trabajadores Autónomos (ATA), ha señalado que este aumento refleja una tendencia hacia la búsqueda de seguridad en el autoempleo. Además, ha desmentido la idea de que el crecimiento de autónomos esté relacionado con la figura de los falsos autónomos, argumentando que aquellos que optan por una sociedad están tomando decisiones informadas y estratégicas.
### Ventajas Fiscales del Autónomo Societario
Uno de los principales atractivos de convertirse en autónomo societario es la optimización fiscal que ofrece este modelo. Facturar como autónomo societario permite a los emprendedores diversificar sus ingresos y, en muchos casos, reducir su carga impositiva. El Impuesto de Sociedades, que grava los beneficios empresariales, se sitúa actualmente en un 25%, con proyecciones de reducción a un 20% en los próximos años. Este tipo impositivo es generalmente más bajo que el que enfrentan los trabajadores asalariados, lo que representa una ventaja significativa para los autónomos.
Además, los autónomos societarios tienen la opción de cobrar a través de dividendos, que tributan entre un 19% y un 28% dependiendo de los tramos y cantidades. Esto significa que, al combinar el 25% del Impuesto de Sociedades con el 19% de los dividendos, el tipo impositivo efectivo puede situarse alrededor del 44%. Este porcentaje puede ser inferior al que pagaría un autónomo tradicional o un asalariado con ingresos similares, lo que hace que el modelo societario sea aún más atractivo.
Luis Miguel Abajo Víbora, responsable del área legal de Afianza, ha comentado que el auge del autónomo societario se debe a la búsqueda de una fiscalidad más optimizada y una mayor protección del patrimonio personal. Este enfoque permite a los emprendedores gestionar sus finanzas de manera más eficiente, lo que puede resultar en un crecimiento más sostenible de sus negocios.
### El Caso del País Vasco
Un caso particular que merece atención es el del País Vasco, donde los autónomos societarios superan en número a los autónomos persona física, representando el 50,2% del total de afiliados al Régimen Especial de Trabajadores Autónomos (RETA). Esta región se destaca por ofrecer un tipo impositivo máximo del 25% para el reparto de dividendos, lo que representa una reducción significativa en comparación con otras comunidades autónomas. Esta ventaja fiscal ha contribuido a que más emprendedores opten por establecer sus negocios bajo la figura de una sociedad en esta región.
El entorno fiscal favorable del País Vasco, junto con la creciente conciencia sobre la importancia de la protección del patrimonio personal, ha llevado a un aumento en la creación de sociedades limitadas. Esto no solo beneficia a los emprendedores, sino que también contribuye al crecimiento económico de la región, al fomentar la creación de nuevos negocios y la generación de empleo.
En resumen, el modelo de autónomo societario se ha consolidado como una opción viable y atractiva para muchos emprendedores en España. Con un crecimiento notable en los últimos años y ventajas fiscales significativas, este modelo no solo ofrece seguridad jurídica, sino que también permite a los autónomos gestionar sus finanzas de manera más eficiente. A medida que más personas optan por esta modalidad, es probable que veamos un cambio continuo en el panorama del autoempleo en el país.