La situación del mercado inmobiliario en España ha experimentado cambios significativos en los últimos años, y el primer semestre de 2025 no ha sido la excepción. Con un aumento del 25% en la formalización de hipotecas, el país se encuentra en una encrucijada donde la compra de vivienda se ha convertido en una prioridad para muchos españoles. Este fenómeno no solo refleja una tendencia en el sector inmobiliario, sino que también pone de manifiesto la creciente preocupación por la accesibilidad de la vivienda en un contexto de precios en constante ascenso.
**Crecimiento de las Hipotecas y Precios de Vivienda**
Los datos del Instituto Nacional de Estadística (INE) revelan que en la primera mitad de 2025 se formalizaron 243.257 hipotecas, la cifra más alta desde 2011, un año que marcó el pico de la burbuja inmobiliaria en España. Este aumento del 25% en comparación con el año anterior se acompaña de un incremento del 43% en el capital prestado por las entidades bancarias y un 14% en el importe medio de los créditos concedidos. Este contexto de crecimiento se ha visto impulsado por la escalada de precios en el sector inmobiliario, donde el importe medio de las hipotecas solicitadas ha superado los 168.360 euros, un 16% más que en el año anterior.
El mes de junio de 2025 fue particularmente notable, con un aumento del 32% en el número de hipotecas respecto al mismo mes del año anterior, alcanzando un total de 41.834 préstamos. Este crecimiento sostenido se ha mantenido durante doce meses consecutivos, lo que indica una tendencia sólida hacia la compra de vivienda. Además, el capital prestado en junio alcanzó los 7.000 millones de euros, el doble de lo que se prestaba en 2019, justo antes de la pandemia.
En cuanto a las condiciones de las hipotecas, se observa que siete de cada diez se firmaron a tipo fijo, lo que refleja una preferencia por la estabilidad en un entorno de incertidumbre económica. El tipo de interés medio se situó en un 3% para las hipotecas variables y un 2,98% para las fijas, lo que sugiere que los compradores están buscando asegurar sus inversiones a largo plazo.
**La Preferencia por Comprar en Lugar de Alquilar**
La creciente preocupación por los precios de la vivienda ha llevado a un cambio en la mentalidad de los españoles. Según un informe de Fotocasa, tres de cada cuatro españoles ahora prefieren pagar una hipoteca en lugar de alquilar, un aumento de cuatro puntos en comparación con el año anterior. Este cambio de actitud se debe en gran parte a la escalada de los precios de alquiler, que han superado los niveles históricos en todas las comunidades autónomas durante la primera mitad de 2025.
A nivel nacional, el precio medio del alquiler ha alcanzado los 14,38 euros por metro cuadrado, un 14% más que el año anterior. Esto significa que un piso de 80 metros cuadrados cuesta de media alrededor de 1.150 euros al mes. Las comunidades autónomas más afectadas por esta tendencia son Madrid y Cataluña, donde los precios superan los 20 euros por metro cuadrado, seguidas de Baleares, el País Vasco y Canarias.
La directora de Estudios de Fotocasa, María Matos, ha señalado que este fenómeno no solo refleja un cambio en la percepción cultural hacia la propiedad, sino que también refuerza la vivienda como un vehículo de inversión y un patrimonio para el futuro. En un contexto donde la oferta de vivienda en alquiler es limitada, muchos españoles están optando por la compra como una solución más viable y sostenible a largo plazo.
El aumento en la demanda de hipotecas y la preferencia por la compra de vivienda también están relacionados con la creciente precariedad laboral y habitacional en el país. A medida que los precios de la vivienda continúan aumentando, la necesidad de encontrar soluciones habitacionales asequibles se vuelve cada vez más urgente. Este fenómeno ha llevado a un debate más amplio sobre la política de vivienda en España y la necesidad de implementar medidas que faciliten el acceso a la vivienda para todos los ciudadanos.
En resumen, el mercado inmobiliario español está en un momento crítico, con un aumento significativo en la formalización de hipotecas y una creciente preferencia por la compra de vivienda en lugar del alquiler. Este cambio de tendencia refleja no solo las condiciones del mercado, sino también las preocupaciones más amplias sobre la accesibilidad de la vivienda en un contexto económico desafiante.