El aceite de oliva español ha demostrado ser un producto resistente en el mercado internacional, incluso frente a los aranceles impuestos por Estados Unidos. En 2024, España exportó aceite de oliva a EE. UU. por un valor de 1.000 millones de euros, lo que representa un tercio de las exportaciones agroalimentarias del país. Este producto, que es fundamental en la dieta mediterránea, ha visto un aumento en su demanda, especialmente en el mercado estadounidense, donde aproximadamente el 60% del aceite de oliva importado proviene de España.
### Impacto de los Aranceles en el Mercado del Aceite de Oliva
La reciente imposición de un arancel del 15% sobre el aceite de oliva español por parte de EE. UU. ha generado preocupación en el sector. Sin embargo, a pesar de este desafío, las exportaciones no han sufrido un impacto significativo hasta el momento. Esto se debe en parte a la caída de precios que ha experimentado el aceite de oliva en el último año. En septiembre de 2024, el precio medio de un litro de aceite de oliva en los supermercados españoles era de 12,20 euros, pero para septiembre de 2025, este precio se había reducido a 6,97 euros por litro, lo que representa una disminución del 43%.
Este descenso en los precios ha permitido que el aceite de oliva español siga siendo competitivo en el mercado estadounidense, a pesar de los aranceles. Rafael Pico Acevedo, director adjunto de Asoliva, señala que EE. UU. es un mercado que continúa demandando aceite de oliva, y la necesidad de importar este producto, debido a la baja producción nacional, es un factor que favorece a España. Cada año, EE. UU. importa alrededor de 430.000 toneladas de aceite de oliva, de las cuales 180.000 toneladas provienen directamente de España.
Además, la situación se complica para los competidores de España, ya que EE. UU. ha impuesto aranceles similares a otros países productores de aceite de oliva, como Turquía, que enfrenta un arancel del 15%. Esto coloca a España en una posición relativamente favorable, ya que sus competidores directos también están lidiando con las mismas restricciones comerciales.
### Estrategias para Mantener la Competitividad
A pesar de los retos que presenta el entorno comercial actual, el sector del aceite de oliva español está adoptando diversas estrategias para mantener su competitividad. Una de las principales acciones es la búsqueda de un acuerdo que permita la exención del arancel para el aceite de oliva en futuras negociaciones comerciales con EE. UU. Desde Asoliva, se ha instado al Gobierno español a seguir presionando para que el aceite de oliva sea considerado un producto esencial y, por lo tanto, exento de gravámenes.
Otro aspecto clave es la calidad del aceite de oliva español, que sigue siendo un referente a nivel mundial. La reputación de la calidad del aceite de oliva español, junto con su versatilidad en la cocina, lo convierte en un producto muy valorado por los consumidores estadounidenses. La promoción de las características únicas del aceite de oliva español, como su sabor y sus beneficios para la salud, es fundamental para atraer a más consumidores en el mercado estadounidense.
Además, la industria está explorando nuevas oportunidades de mercado en otros países, diversificando así sus exportaciones. La búsqueda de nuevos mercados puede ayudar a mitigar el impacto de los aranceles en EE. UU. y asegurar que el aceite de oliva español siga siendo un producto competitivo a nivel global.
Por último, es importante mencionar que la regulación del mercado interno también juega un papel crucial. Recientemente, el Ministerio de Agricultura ha considerado la posibilidad de retirar aceite de oliva del mercado debido a un exceso de oferta. Esta medida podría tener repercusiones en los precios y en la disponibilidad del producto para los consumidores. La Comisión Nacional de los Mercados y la Competencia (CNMC) ha recomendado que se evalúen las consecuencias de esta acción antes de implementarla, lo que podría influir en la estabilidad del mercado del aceite de oliva en España.
En resumen, el aceite de oliva español se enfrenta a un panorama desafiante, pero su capacidad de adaptación y la búsqueda de nuevas estrategias comerciales son elementos que podrían asegurar su éxito en el futuro. La combinación de calidad, demanda constante y la búsqueda de soluciones a los problemas arancelarios son factores que permitirán que este producto emblemático siga siendo un pilar de la economía española.