La sociedad actual ha cambiado drásticamente en términos de relaciones y compromisos. Una de las preguntas más frecuentes entre los jóvenes es: «¿Te quieres casar?». Esta interrogante, que hace unos años era casi un estándar, hoy en día se replantea con mayor frecuencia. En este contexto, es esencial entender las diferencias entre casarse y ser pareja de hecho, especialmente en lugares como Canarias, donde la legislación y las costumbres pueden variar significativamente.
### Entendiendo el Matrimonio en Canarias
El matrimonio es una unión legalmente reconocida entre dos personas que implica derechos y obligaciones. Según los últimos datos del Instituto Nacional de Estadística (INE), en 2023, Canarias se posiciona como la comunidad autónoma donde las personas suelen casarse a una edad más avanzada. Los hombres tienden a contraer matrimonio entre los 41 y 42 años, mientras que las mujeres lo hacen alrededor de los 38 o 39 años. Esta tendencia refleja un cambio en la percepción del matrimonio, donde los jóvenes priorizan la estabilidad personal y profesional antes de dar este paso.
El matrimonio en Canarias está regulado por el Código Civil español, que establece una serie de derechos y deberes para los cónyuges. Entre estos se encuentran la posibilidad de heredar automáticamente en caso de fallecimiento de uno de los cónyuges, la opción de tributar conjuntamente en la declaración de la renta y la gestión compartida de bienes, dependiendo del régimen matrimonial elegido (gananciales o separación de bienes).
### La Pareja de Hecho: Una Alternativa en Crecimiento
Por otro lado, la figura de la pareja de hecho ha ganado popularidad en los últimos años. En Canarias, se define como la unión estable, libre y pública de dos personas, sin importar su sexo, que mantienen una relación afectiva. Esta opción es especialmente atractiva para aquellos que buscan un compromiso emocional sin las implicaciones legales del matrimonio.
La regulación de las parejas de hecho en Canarias se encuentra en la Ley 5/2003, que ha sido modificada por la Ley 4/2012. A pesar de que las parejas de hecho gozan de ciertos derechos, existen diferencias significativas en comparación con el matrimonio. Por ejemplo, en términos de herencia, si uno de los miembros de una pareja de hecho fallece, el otro solo heredará si existe un testamento que lo especifique. Esto contrasta con el matrimonio, donde la herencia es automática por ley.
En cuanto a la declaración de la renta, los matrimonios pueden optar por tributar conjuntamente, lo que puede resultar en ventajas fiscales significativas. Las parejas de hecho, en cambio, deben presentar sus declaraciones de forma individual, lo que puede llevar a una carga fiscal mayor.
Además, la gestión de bienes es otro aspecto donde se presentan diferencias. En un matrimonio bajo el régimen de gananciales, todos los bienes y deudas adquiridos durante la unión son compartidos. En el caso de las parejas de hecho, cada miembro mantiene la propiedad de sus bienes, a menos que se establezca un pacto notarial que indique lo contrario.
### Consideraciones Legales y Prácticas
Es fundamental que las personas que están considerando casarse o registrarse como pareja de hecho en Canarias comprendan las implicaciones legales de cada opción. La abogada Rut Gutiérrez advierte que no conocer estos puntos clave puede resultar en problemas legales y financieros en el futuro. Por ejemplo, la falta de un testamento en una pareja de hecho puede llevar a conflictos familiares y complicaciones en la distribución de bienes.
Además, es importante tener en cuenta que, aunque las parejas de hecho pueden disfrutar de ciertos derechos, estos no son tan amplios como los que tienen los matrimonios. Por lo tanto, es recomendable que las parejas que opten por esta alternativa busquen asesoramiento legal para asegurarse de que sus derechos estén protegidos.
La elección entre casarse y ser pareja de hecho es una decisión personal que debe basarse en las circunstancias individuales de cada pareja. Ambos caminos ofrecen diferentes ventajas y desventajas, y es esencial que cada persona evalúe sus necesidades y expectativas antes de tomar una decisión.
En resumen, mientras que el matrimonio ofrece una serie de derechos y beneficios legales, la pareja de hecho puede ser una opción más flexible para aquellos que buscan un compromiso sin las formalidades del matrimonio. La clave está en informarse adecuadamente y considerar todas las implicaciones antes de dar el paso.