La inflación ha sido un tema candente en la economía global, especialmente en los últimos años. Desde 2021, los economistas han luchado por entender y predecir el comportamiento de los precios, lo que ha llevado a una serie de errores en los modelos tradicionales de pronóstico. Este artículo se adentra en las razones detrás de estas fallas y examina las tendencias actuales que podrían dar forma al futuro económico.
### La Descomposición de los Modelos de Pronóstico
Durante décadas, los modelos de pronóstico de inflación se basaron en la observación de variables como el mercado laboral, las tasas de interés y las expectativas de inflación. Sin embargo, entre 2021 y 2025, estos modelos comenzaron a mostrar serias deficiencias. Uno de los principales problemas fue la incapacidad de los modelos tradicionales para adaptarse a los choques de oferta que afectaron a la economía global.
#### Impacto de los Choques de Oferta
La guerra en Ucrania y la interrupción de las cadenas de suministro globales fueron factores que desestabilizaron los precios de la energía y los alimentos. En Europa, el Banco Central Europeo (BCE) subestimó el impacto de estos eventos, prediciendo una inflación moderada que nunca se materializó. Para finales de 2022, la inflación real superó las expectativas en casi ocho puntos porcentuales, lo que demuestra que los modelos tradicionales no estaban preparados para manejar tales crisis.
En Estados Unidos, la situación fue similar. A pesar de las expectativas de que la inflación del PCE subyacente caería al 2%, los datos mostraron que se mantenía en un 2.7% anualizado a principios de 2025. Esto se debió a que los modelos estaban diseñados para situaciones de inflación impulsada por la demanda, sin considerar las complejidades de la oferta y los salarios.
#### Expectativas Erróneas y la Curva de Phillips
Otro aspecto crítico fue la dependencia de los modelos de las expectativas de inflación. Históricamente, se ha asumido que si las personas creen que los precios subirán, sus comportamientos contribuirán a que eso suceda. Sin embargo, desde 1999, estos modelos han fallado el 76% del tiempo, mostrando una tendencia a ser demasiado optimistas. Esto ha dificultado la planificación de decisiones de tasas de interés, ya que las expectativas de inflación no se alinean con la realidad.
La Curva de Phillips, que sugiere que la inflación debería aumentar cuando el desempleo disminuye, también se descompuso. Durante el período de 2021 a 2023, el vínculo entre desempleo e inflación se debilitó, ya que los choques de oferta, como la escasez de energía, comenzaron a dominar el panorama económico.
### Tendencias Actuales y Futuras de la Inflación
A medida que nos adentramos en 2025, la inflación sigue siendo un tema relevante. Aunque los precios no están aumentando a las tasas alarmantes de 2022, tampoco están disminuyendo rápidamente. En cambio, se mantienen por encima de los niveles deseados, lo que crea incertidumbre para consumidores e inversionistas.
#### Datos Clave de Inflación
Los datos más recientes indican que el Índice de Precios al Consumidor (IPC) de Estados Unidos subió un 0.4% en agosto, llevando la tasa anual al 2.9%. La inflación subyacente se sitúa en 3.1%, lo que sugiere que las presiones inflacionarias aún están presentes. En otros lugares, como Filipinas, la inflación general ha rebotado, lo que indica que la desinflación no es un proceso lineal y que las presiones de precios pueden resurgir en cualquier momento.
Además, el mercado laboral presenta una paradoja. A pesar de un aumento en las solicitudes de desempleo, los precios siguen subiendo en ciertos sectores. Las ganancias reales por hora han disminuido un 0.7% desde 2021, lo que sugiere que, a pesar de los aumentos salariales, el poder adquisitivo de los trabajadores está siendo erosionado por la inflación persistente.
#### Señales a Observar
Para entender mejor la inflación, es crucial observar señales en tiempo real en lugar de depender únicamente de los modelos tradicionales. La volatilidad en los precios de la energía y los alimentos sigue siendo un indicador clave, ya que estos sectores han demostrado ser responsables de las mayores fluctuaciones en la inflación. Además, la inflación de bienes duraderos, como electrodomésticos y electrónicos, puede ser un signo de que la inflación subyacente se mantendrá elevada, incluso si la demanda general se enfría.
La divergencia entre los mercados laborales de diferentes países también es un factor a considerar. Mientras que Estados Unidos y la zona euro solían moverse en sincronía, ahora muestran tendencias opuestas, lo que complica la política económica y afecta los mercados globales. Finalmente, la deriva de las expectativas de inflación a largo plazo es un signo de advertencia que podría indicar la necesidad de ajustes en la política monetaria.
En resumen, la inflación está evolucionando y los modelos que antes funcionaban no siempre se aplican en el contexto actual. La clave para navegar este entorno económico es prestar atención a las señales que realmente impactan los mercados y tomar decisiones informadas basadas en datos en tiempo real.