La Guardia Civil ha realizado un hallazgo impactante en Guía, donde se ha encontrado un cadáver en un barranco cercano al puente de Silva. Este descubrimiento ha reavivado la búsqueda de Juana Ramos, una mujer que desapareció hace casi nueve años en Las Palmas de Gran Canaria. La noticia ha generado una gran expectación, ya que se especula que el cuerpo podría pertenecer a Ramos, quien fue vista por última vez el 20 de agosto de 2016.
Juana Ramos, en ese momento de su desaparición, tenía 58 años y era conocida en su barrio de La Paterna por regentar una tienda de víveres. Desde su desaparición, su familia ha estado en un constante estado de angustia, esperando respuestas sobre su paradero. A lo largo de los años, se han llevado a cabo numerosas batidas de búsqueda, que incluyeron la colaboración de diferentes cuerpos de seguridad y emergencias. Estas operaciones se centraron en áreas donde se pensaba que podría haber estado su expareja, Miguel Ramos, quien es considerado el principal sospechoso en este caso.
La última vez que se tuvo contacto con Juana fue en la tarde del 20 de agosto de 2016, cuando se reunió con Miguel para discutir un conflicto económico relacionado con una deuda. Aunque él afirmó que la dejó en su casa a la medianoche, las señales de sus teléfonos móviles indican que ambos estaban en el norte de la isla a altas horas de la madrugada. Desde entonces, no ha habido más noticias sobre ella, lo que ha llevado a la familia a vivir un verdadero calvario.
El hallazgo del cadáver se produjo cuando un senderista se topó con el cuerpo sin vida en la zona alta del pueblo costero de San Felipe. La Guardia Civil ha indicado que se están llevando a cabo las pruebas necesarias, incluyendo una autopsia, para confirmar la identidad del cadáver y determinar las causas de la muerte. Este proceso es crucial, ya que podría proporcionar respuestas a la familia de Juana y cerrar un capítulo doloroso en su vida.
La magistrada encargada del caso, María Auxiliadora Díaz, ha mantenido la atención en Miguel Ángel Ramos, el expareja de Juana, quien ha sido objeto de sospechas desde el inicio de la investigación. La Audiencia Provincial ha respaldado las acciones del Juzgado de Violencia Sobre la Mujer número 2 de Las Palmas de Gran Canaria, que ha estado llevando la instrucción del caso. A pesar de la falta de un cuerpo durante todos estos años, se esperaba que el juicio se celebrara en un futuro cercano, lo que ahora podría cambiar dependiendo de los resultados de la autopsia.
Este caso ha captado la atención de la opinión pública no solo por la desaparición de Juana, sino también por las circunstancias que rodean su relación con Miguel. La comunidad ha estado al tanto de los esfuerzos de búsqueda y ha mostrado un gran apoyo a la familia de Juana. La posibilidad de que el cuerpo encontrado pertenezca a ella ha generado una mezcla de esperanza y temor entre sus seres queridos, quienes anhelan respuestas pero temen que la noticia sea la confirmación de lo peor.
La desaparición de Juana Ramos es un recordatorio de la vulnerabilidad de muchas mujeres en situaciones de violencia de género y la importancia de la atención a estos casos. La investigación ha sido un esfuerzo conjunto que ha involucrado a diversas entidades y ha puesto de manifiesto la necesidad de seguir buscando justicia para las víctimas de desapariciones. La comunidad espera que este hallazgo pueda proporcionar finalmente la paz que tanto necesita la familia de Juana, y que se haga justicia por su desaparición.
Mientras tanto, la Guardia Civil continúa trabajando en la identificación del cadáver y en la recopilación de pruebas que puedan esclarecer este caso que ha dejado una huella profunda en la sociedad canaria. La búsqueda de la verdad sobre lo que le ocurrió a Juana Ramos sigue siendo una prioridad, y la esperanza de que se haga justicia permanece viva entre aquellos que han seguido su historia desde el principio.