San Cristóbal de La Laguna, en Tenerife, alberga una de las joyas urbanas más impresionantes del archipiélago: la calle San Agustín. Este recorrido, que combina historia, arquitectura colonial y exuberantes jardines tropicales, ha sido reconocido como uno de los más bellos de España. Su valor patrimonial y el ambiente sereno que la rodea, con palacetes y fachadas centenarias, la convierten en un lugar imperdible para los visitantes y locales por igual.
### Un Paseo por la Historia
La calle San Agustín tiene una rica historia que se remonta a 1542, cuando fue empedrada por primera vez. Su diseño ha evolucionado a lo largo de los siglos, y hoy en día presenta losetas de piedra volcánica que realzan su carácter señorial. Este paseo comienza en la antigua calle del Agua, conocida hoy como Nava y Grimón, justo al lado del histórico Casino de La Laguna. Desde esta esquina, la calle San Agustín se despliega como una de las arterias más antiguas y significativas del municipio.
A lo largo de su recorrido, los visitantes pueden admirar una serie de edificaciones que son auténticas joyas de la arquitectura canaria. A la izquierda, se encuentra el palacete del Casino, que es un punto de referencia en la zona. Más adelante, se puede ver la casa del corsario Amaro Rodríguez Felipe, conocido como Amaro Pargo, un personaje emblemático de la historia canaria. La Casa Van den Heede, construida en 1725 por un comerciante de los Países Bajos, también se destaca por su patio interior claustrado y sus columnas de madera, representando la elegancia del estilo colonial que caracteriza a La Laguna.
### Arquitectura y Cultura en Cada Esquina
El margen derecho de la calle San Agustín alberga edificaciones de gran valor histórico, como la sede de Teidagua y el Hotel San Agustín, que se encuentra en una antigua casa rehabilitada, manteniendo el encanto del pasado. La Casa Linares, construida en 1750, ha tenido un papel central en la vida cultural de La Laguna, albergando instituciones como la Escuela Normal de Maestros y la UNED.
Uno de los puntos más destacados del paseo es la Casa Montañés, mandada construir en 1746 por el sargento mayor Francisco Montañés. Este edificio de dos pisos, con un hermoso patio canario, alberga hoy la sede del Consejo Consultivo de Canarias. Su conservación ejemplar la convierte en un referente de la arquitectura doméstica de la época y un testimonio del legado histórico de La Laguna.
En la confluencia con la calle Tabares de Cala se encuentra la Casa Lercaro, una de las construcciones más notables de la isla. Mandada erigir en 1593 por Francisco Lercaro de León, su portada genovesa, artesonados y patio ajardinado son un reflejo del esplendor de la nobleza lagunera. Declarada Bien de Interés Cultural en 1983, esta casona es el máximo exponente del estilo colonial canario, donde los jardines tropicales, las fachadas coloridas y los balcones de madera crean una atmósfera única que cautiva a todos los visitantes.
### Otras Joyas Urbanas en Tenerife
Aunque la calle San Agustín es la más emblemática, Tenerife cuenta con otras vías de gran belleza que merecen ser exploradas. La calle La Carrera, en La Orotava, destaca por su trazado histórico y sus casas señoriales, mientras que la calle de La Noria, en Santa Cruz de Tenerife, es famosa por su ambiente bohemio y su oferta gastronómica.
La Rambla de Santa Cruz se presenta como un auténtico museo al aire libre, con esculturas de artistas como Henry Moore, mientras que la calle del Castillo y el paseo de San Telmo en el Puerto de la Cruz son rincones donde el patrimonio y la vida cotidiana se entrelazan de manera fascinante. Cada una de estas calles ofrece una experiencia única, invitando a los visitantes a sumergirse en la rica historia y cultura de Tenerife.
La calle San Agustín, con su impresionante arquitectura y su ambiente sereno, no solo es un lugar para pasear, sino también un espacio donde la historia cobra vida. Este tesoro colonial es un recordatorio del legado cultural de Canarias y una invitación a explorar más a fondo la belleza de la isla.