La reciente escisión de Nueva Canarias (NC) ha generado un nuevo panorama político en el Archipiélago canario, donde los nacionalistas se enfrentan a la fragmentación y a la necesidad de redefinir sus estrategias de cara a las próximas elecciones. Este nuevo partido, surgido de la ruptura, plantea interrogantes sobre la viabilidad de una confluencia electoral y la posibilidad de mantener el poder en instituciones clave como el Cabildo de Gran Canaria.
La situación actual es compleja. Por un lado, existe un consenso entre los nacionalistas sobre la necesidad de unirse para las elecciones generales, donde las reivindicaciones son similares. Sin embargo, en el ámbito autonómico y municipal, las diferencias ideológicas y estratégicas son más marcadas, lo que complica la posibilidad de una coalición efectiva. La fragmentación podría costarles caro, especialmente en el Cabildo de Gran Canaria, donde NC ha gobernado durante una década bajo la dirección de Antonio Morales.
### La Posición de Antonio Morales y el Futuro del Cabildo
Antonio Morales, actual presidente del Cabildo, ha sido un pilar del nacionalismo canario en los últimos años. Su liderazgo ha permitido que NC mantenga el control de esta institución, pero la reciente fractura plantea dudas sobre su futuro. Morales, quien podría estar en su último mandato, ha expresado que su decisión de continuar en la política dependerá de cómo se desarrolle la situación con los nuevos partidos y las divisiones internas.
El presidente ha manifestado su deseo de que los nacionalistas se unan en las próximas elecciones para no perder el espacio que han ganado en la política canaria. Sin embargo, la realidad es que la competencia interna y las aspiraciones de otros líderes, como Teodoro Sosa, actual vicepresidente, complican su posible reelección. Morales, que cumplirá 70 años en 2026, se enfrenta a un dilema: continuar liderando o ceder el paso a una nueva generación.
La posibilidad de que Morales encabece nuevamente la candidatura del Cabildo en 2027 se ve influenciada por varios factores. Entre ellos, la necesidad de que Sosa, quien podría ser su sucesor, decida postularse para otra institución. Además, la reestructuración de NC tras la escisión podría obligar a Morales a aceptar la candidatura como una estrategia para mantener la relevancia del nacionalismo en Gran Canaria.
### La Estrategia Electoral Nacional
Mientras el panorama autonómico se complica, las elecciones generales presentan una oportunidad diferente. La posibilidad de que las fuerzas nacionalistas se unan para presentar una lista conjunta se ha convertido en un tema candente. Con la incertidumbre política en el ámbito estatal, la confluencia electoral podría ser la única forma de asegurar representación para los nacionalistas canarios en el Congreso.
Las encuestas recientes indican que, si las elecciones generales se celebraran hoy, Coalición Canaria (CC) obtendría solo un escaño. Esto ha llevado a la necesidad de que los partidos nacionalistas, incluidos los nuevos movimientos, se unan para maximizar su representación. La coincidencia en las principales reivindicaciones, como la inmigración y la financiación autonómica, podría facilitar esta unión, aunque el desafío del reparto de posiciones en una lista conjunta sigue siendo un obstáculo.
La fragmentación actual ha dejado a CC en una posición vulnerable, y la necesidad de una estrategia unificada se hace más evidente. Sin embargo, las diferencias entre los partidos, especialmente entre los renovadores y los oficialistas de NC, podrían dificultar la creación de una plataforma electoral cohesiva. Morales ha intentado mantenerse al margen de estas disputas internas, pero su papel como líder del Cabildo lo coloca en una posición única para influir en el futuro del nacionalismo en Canarias.
La política canaria se encuentra en un momento crucial, donde la fragmentación y la búsqueda de unidad se entrelazan. La capacidad de los nacionalistas para adaptarse a esta nueva realidad determinará su éxito en las próximas elecciones. La presión para formar alianzas y la necesidad de mantener la identidad del nacionalismo progresista frente a la derecha son temas que seguirán dominando el debate político en los próximos años. La historia política de Canarias está en juego, y los próximos pasos que den los líderes nacionalistas serán decisivos para su futuro.