La situación de la dependencia en Canarias se ha convertido en un tema de gran relevancia social y política. Con una población cada vez más envejecida, el Archipiélago enfrenta retos significativos en la atención a las personas mayores y dependientes. La necesidad de crear nuevas plazas residenciales y la falta de personal especializado son solo algunas de las cuestiones que se deben abordar para garantizar un sistema de cuidados adecuado y sostenible.
La directora del Observatorio de Derechos Sociales de Canarias, Emma Colao, ha señalado que el Archipiélago necesita urgentemente 9.400 plazas residenciales adicionales para mayores de 65 años. Sin embargo, la limitación territorial de las islas plantea un desafío considerable. Colao enfatiza que continuar construyendo centros de atención a largo plazo no es una solución sostenible. En su opinión, es fundamental replantear la estrategia de atención a la dependencia, apostando por servicios especializados a domicilio que puedan aliviar la presión sobre el sistema actual.
### La Realidad del Sistema de Dependencia
El sistema de dependencia en Canarias se enfrenta a un aumento interanual del envejecimiento de la población, lo que implica que cada vez más personas requieren atención. A pesar de las mejoras en la atención, como el aumento en el número de personas atendidas, el sistema sigue siendo insuficiente. En los últimos años, el Gobierno regional ha duplicado el número de personas atendidas, alcanzando cerca de 20,000 más que en la legislatura anterior. Sin embargo, esto no es suficiente para cubrir la demanda creciente.
Colao critica la gestión actual, señalando que el Ejecutivo regional ha optado por desplegar el servicio de ayuda a domicilio, que es el más económico, en lugar de invertir en servicios especializados. Esta estrategia de abaratamiento de costes puede tener consecuencias negativas a largo plazo, ya que no aborda las necesidades reales de las personas dependientes. La falta de personal capacitado es otro de los grandes obstáculos que enfrenta el sistema. Muchos profesionales del sector reciben salarios bajos, lo que dificulta la atracción y retención de talento.
La situación se complica aún más con la necesidad de formación especializada. Colao argumenta que es esencial crear una economía social de los cuidados en Canarias, donde se valore y se invierta en la formación de profesionales en el sector. La falta de fisioterapeutas y terapeutas ocupacionales es un claro ejemplo de cómo la formación y la accesibilidad a estas carreras pueden influir en la calidad del servicio.
### Propuestas para Mejorar el Sistema
Ante esta situación, Emma Colao propone varias medidas que podrían contribuir a mejorar el sistema de dependencia en Canarias. Una de las ideas más destacadas es la creación de una empresa pública de cuidados en cada isla, que permita contratar a profesionales con garantías y condiciones laborales adecuadas. Esto no solo mejoraría la calidad del servicio, sino que también podría generar empleo en un sector que se encuentra en constante crecimiento.
Además, es fundamental revisar el convenio colectivo del sector para adaptarlo a las necesidades actuales. La formación de profesionales debe ser accesible y de calidad, lo que implica un cambio en la forma en que se imparten estas carreras. Colao sugiere que se debe fomentar una cultura de cuidados en la sociedad canaria, donde se reconozca la importancia de este sector no solo desde una perspectiva asistencial, sino también como una oportunidad económica.
La consejera de Bienestar Social, Candelaria Delgado, ha defendido la gestión del Gobierno en este ámbito, argumentando que se ha logrado un aumento significativo en el número de personas atendidas. Sin embargo, la crítica de Colao resuena en la comunidad, ya que muchos consideran que la atención a la dependencia debe ser una prioridad y no solo un objetivo a corto plazo. La sostenibilidad del sistema de dependencia en Canarias dependerá de la capacidad de los responsables políticos para escuchar las necesidades de la población y actuar en consecuencia.
La realidad de la dependencia en Canarias es un reflejo de las dinámicas demográficas y sociales que enfrenta el Archipiélago. Con un envejecimiento acelerado y una población que demanda atención, es crucial que se implementen políticas efectivas y sostenibles que garanticen el bienestar de las personas mayores y dependientes. La atención a la dependencia no solo es un deber moral, sino también una responsabilidad social que debe ser abordada con seriedad y compromiso por parte de las autoridades competentes.