Las previsiones presupuestarias de Canarias han experimentado un giro inesperado tras el reciente acuerdo entre el Gobierno español y la Generalitat de Cataluña. Este acuerdo, que busca establecer una financiación singular para Cataluña, ha generado inquietudes en el archipiélago canario, donde la consejera de Hacienda, Matilde Asián, ha expresado su preocupación por las implicaciones que esto podría tener en las cuentas de la región. En este contexto, es crucial entender las dinámicas de la financiación autonómica y cómo afectan a las islas.
La consejera de Hacienda del Gobierno de Canarias, Matilde Asián, ha señalado que las previsiones presupuestarias «saltaron por los aires» tras el anuncio del acuerdo. En una reciente comisión parlamentaria, Asián criticó el enfoque «territorializado» de la financiación, argumentando que no se puede entender la singularidad de Cataluña cuando, según ella, no enfrenta problemas de fondos. La consejera subrayó que la financiación por habitante en Cataluña es superior a la de Canarias, lo que plantea interrogantes sobre la equidad en la distribución de recursos.
### La Singularidad de Canarias en el Contexto de la Financiación Autonómica
El debate sobre la singularidad de Canarias en el marco de la financiación autonómica es un tema recurrente en la política regional. La consejera Asián ha defendido que el principal reto para Canarias es garantizar su singularidad, especialmente considerando que la financiación autonómica debería basarse en el coste efectivo de los servicios. Sin embargo, la realidad es que Canarias enfrenta una «fragmentación» territorial que incrementa los costos de prestación de servicios públicos.
Asián ha expresado su deseo de poder elaborar un presupuesto que permita a las comunidades autónomas cumplir con sus responsabilidades. Sin embargo, ha señalado que la situación actual es complicada, ya que no existe un objetivo claro de estabilidad ni de deuda, lo que limita las posibilidades de gasto. La consejera ha mencionado que el superávit fijado en el 0,1% en la estrategia presupuestaria de 2023 no es suficiente para las necesidades de Canarias.
La oposición, representada por el PSOE y Nueva Canarias (NC), ha criticado la gestión del Gobierno canario en relación con los presupuestos. Manuel Hernández, del PSOE, ha calificado la gestión como «pésima», argumentando que el Gobierno no solo presupuestan mal, sino que también ejecutan de manera deficiente. Esta crítica se centra en la falta de acción y en la percepción de que el Gobierno ha «tirado la toalla» en cuanto a las inversiones necesarias para el desarrollo de la región.
### Inversiones y el Futuro Económico de Canarias
La situación de las inversiones en Canarias es otro aspecto que ha generado preocupación. La diputada de NC, Esther González, ha señalado que en el ejercicio 2024 se dejaron sin ejecutar 1.329 millones de euros y que se espera que en 2025 se dejen de gastar 534 millones en inversiones. Esta falta de ejecución presupuestaria plantea serias dudas sobre la capacidad del Gobierno para abordar las necesidades de la región y mejorar la calidad de vida de sus ciudadanos.
González ha instado al Gobierno a mostrar más valentía y visión en la gestión de los recursos, argumentando que Canarias necesita más acción y menos discursos resignados. La consejera Asián, por su parte, ha defendido que el Gobierno regional no está resignado y ha afirmado que el 80% del presupuesto regional para 2026 se destinará a partidas sociales, educación y sanidad. Sin embargo, la oposición continúa cuestionando la efectividad de estas medidas y la capacidad del Gobierno para llevar a cabo inversiones significativas.
La consejera ha enfatizado que la lucha por el bienestar de Canarias es una prioridad, pero ha manifestado su desacuerdo con la exigencia de un superávit, considerándolo inadecuado para la realidad de las islas. La situación se complica aún más al observar que se está condonando a aquellos que gastan más de lo que ingresan, lo que genera un sentimiento de injusticia en la gestión de los recursos públicos.
En este contexto, es evidente que las previsiones presupuestarias de Canarias están marcadas por la incertidumbre y la presión de la financiación autonómica. La necesidad de un enfoque más equitativo y adaptado a la singularidad de las islas es más urgente que nunca. La capacidad del Gobierno canario para gestionar eficazmente los recursos y garantizar el bienestar de sus ciudadanos dependerá de su habilidad para navegar en este complejo panorama político y económico.