La crisis de vivienda en Canarias se ha convertido en un tema de creciente preocupación, especialmente tras la publicación de un informe que revela un déficit alarmante de 19.700 hogares en comparación con los que se construyeron en 2024. Este desajuste no solo afecta a la calidad de vida de los canarios, sino que también plantea serios desafíos para el futuro del mercado inmobiliario en la región. En este artículo, exploraremos las causas de esta crisis y las posibles soluciones que se están considerando para abordar el problema.
**Causas del Déficit Habitacional**
El informe elaborado por la Asociación Española de Consultoría Inmobiliaria (ACI) destaca varias causas que contribuyen a este déficit. En primer lugar, el envejecimiento poblacional es un factor significativo. A medida que la población envejece, las dinámicas familiares cambian, lo que resulta en un aumento de hogares unipersonales y compartidos. Este fenómeno ha llevado a una mayor demanda de viviendas adaptadas a estas nuevas realidades.
Además, la precariedad laboral y el retraso en la emancipación de los jóvenes son factores que agravan la situación. Muchos jóvenes se ven obligados a permanecer en el hogar familiar por más tiempo debido a la inestabilidad económica, lo que limita la formación de nuevos hogares. Este retraso en la emancipación se traduce en una menor demanda de viviendas, pero también en una mayor presión sobre el mercado existente, ya que la oferta no se ajusta a las necesidades cambiantes de la población.
Por otro lado, los cambios en los modelos familiares han llevado a un aumento en la demanda de viviendas más pequeñas y accesibles. La escasez de suelo y las restricciones urbanísticas en Canarias han exacerbado esta situación, creando tensiones estructurales en el mercado inmobiliario. Las limitaciones en la construcción de nuevas viviendas, junto con el aumento de los costos de construcción, han hecho que la oferta no pueda satisfacer la demanda creciente.
**Propuestas para Solucionar la Crisis**
Ante este panorama, la ACI ha propuesto un enfoque integral para abordar la crisis de vivienda en Canarias. El presidente de la asociación, Ricardo Martí-Fluxá, ha enfatizado que no se trata solo de aumentar el número de viviendas, sino de adoptar una nueva visión que contemple la rehabilitación del parque existente. Esto implica no solo construir nuevas viviendas, sino también mejorar las condiciones de las que ya existen, haciéndolas más accesibles y adaptadas a las necesidades actuales.
Una de las propuestas más destacadas es la diversificación tipológica de las viviendas. Esto significa crear una variedad de opciones habitacionales que se adapten a diferentes estilos de vida y necesidades económicas. Por ejemplo, se podrían construir más viviendas pequeñas y asequibles, así como opciones de vivienda compartida que faciliten la emancipación de los jóvenes.
Además, se ha planteado la necesidad de un Pacto de Estado por la Vivienda, un acuerdo que trascienda las diferencias políticas y que garantice la seguridad jurídica y la estabilidad normativa en el sector. Este pacto debería incluir la movilización conjunta de recursos públicos y privados para impulsar la construcción de vivienda asequible, así como la implementación de políticas que fomenten la rehabilitación y mejora del stock existente.
La ACI también ha señalado que es crucial abordar las restricciones normativas y los retrasos en la tramitación urbanística. Simplificar estos procesos podría facilitar la construcción de nuevas viviendas y ayudar a equilibrar la oferta y la demanda en el mercado. La colaboración entre el sector público y privado será fundamental para lograr estos objetivos y garantizar que se satisfagan las necesidades habitacionales de la población canaria.
**Impacto en el Mercado Inmobiliario**
El déficit de viviendas en Canarias no solo afecta a los futuros propietarios, sino que también tiene un impacto significativo en el mercado inmobiliario en su conjunto. En 2024, la mayoría de las transacciones de compraventa se realizaron con viviendas de segunda mano, debido a la escasa disponibilidad y el alto costo de la obra nueva. Esta tendencia ha desplazado la demanda hacia el mercado existente, lo que a su vez ha contribuido al aumento de los precios de venta.
El informe de la ACI también destaca que las provincias de Madrid y Barcelona presentan los mayores desequilibrios en términos de déficit habitacional, lo que sugiere que la crisis de vivienda no es un problema exclusivo de Canarias, sino que se extiende a otras regiones de España. Sin embargo, la situación en Canarias es particularmente preocupante debido a su geografía y a las limitaciones en el desarrollo urbano.
La combinación de un crecimiento demográfico proyectado y un déficit habitacional acumulado plantea un desafío significativo para el futuro de las islas. Con la población de España superando los 53 millones de habitantes para 2035, es imperativo que se implementen soluciones efectivas para garantizar que todos los ciudadanos tengan acceso a una vivienda digna y asequible. La crisis de vivienda en Canarias es un llamado a la acción para todos los actores involucrados, desde el gobierno hasta los desarrolladores inmobiliarios, para trabajar juntos en la búsqueda de soluciones sostenibles y efectivas.