La situación de la sanidad pública en Canarias se ha convertido en un tema de creciente preocupación, especialmente con el reciente informe que revela que más de 150,000 canarios están a la espera de una cita con un médico especialista. Esta cifra, que se ha incrementado en los últimos años, pone de manifiesto las dificultades que enfrenta el sistema de salud en las islas, donde las especialidades más demandadas como Oftalmología, Dermatología y Otorrinolaringología están experimentando tiempos de espera alarmantes.
**El Aumento de las Listas de Espera**
Según los datos proporcionados por la Consejería de Sanidad, hasta junio de 2025, se registraron 150,975 pacientes en lista de espera para consultas especializadas. Este número es un reflejo de la presión que enfrenta el sistema sanitario, donde las especialidades más críticas están saturadas. En Oftalmología, casi 32,000 personas esperan ser atendidas, mientras que en Dermatología y Otorrinolaringología las cifras son igualmente preocupantes, con 24,127 y 19,581 pacientes respectivamente.
Además de estas especialidades, otras áreas como Rehabilitación y Traumatología también muestran cifras alarmantes, con más de 15,000 y 12,901 pacientes en espera. En conjunto, estas cinco disciplinas representan más de dos tercios del total de pacientes en lista de espera, lo que indica una necesidad urgente de atención y recursos en el sistema de salud pública.
El impacto de estas listas de espera varía según el hospital. El Insular de Gran Canaria es el centro con mayor carga, con 41,584 pacientes en espera, seguido de cerca por el Complejo Hospitalario Universitario de Canarias (CHUC) en Tenerife, que tiene 40,252 pacientes. Esta desigualdad en la distribución de pacientes resalta la necesidad de una mejor gestión y recursos en los hospitales más saturados.
**Medidas para Aliviar la Carga**
Ante esta situación crítica, el Servicio Canario de Salud (SCS) ha implementado diversas medidas para intentar reducir las listas de espera. Una de las estrategias más destacadas es la derivación de pacientes a la sanidad privada, lo que ha permitido aliviar en parte la presión sobre la sanidad pública. Sin embargo, esta medida ha generado controversia, ya que algunos sectores consideran que debería priorizarse la mejora de la atención pública antes de recurrir a la privada.
Además, el SCS ha introducido herramientas informáticas para la gestión de citas, con el objetivo de reducir las inasistencias y optimizar las agendas de los especialistas. Según la consejera de Sanidad, Esther Monzón, estas herramientas han permitido reprogramar entre un 3 y un 4% de las citas, y el 95% de los pacientes confirma su asistencia a través de mensajes de texto o llamadas telefónicas. Esta estrategia busca no solo reducir las listas de espera, sino también mejorar la eficiencia del sistema.
Sin embargo, a pesar de estas iniciativas, el absentismo sigue siendo un problema significativo, con un porcentaje de inasistencias que oscila entre el 20 y el 30%, dependiendo del hospital. Esto representa un reto adicional para el SCS, que debe encontrar formas de motivar a los pacientes a asistir a sus citas y, al mismo tiempo, gestionar la creciente demanda de atención médica.
**Factores que Agravan la Situación**
La falta de especialistas en la sanidad pública canaria es otro de los factores que agravan la situación. Los sindicatos han denunciado que las condiciones laborales de los médicos, incluyendo bajas retribuciones y la falta de ofertas de empleo para plazas fijas, están llevando a muchos profesionales a abandonar el sistema público en busca de mejores oportunidades en otras comunidades o en el sector privado. Esta fuga de talento no solo afecta la calidad de la atención médica, sino que también contribuye al aumento de las listas de espera.
Además, la infraestructura de los hospitales no ha sido renovada de manera adecuada para hacer frente al volumen de población que atienden. La falta de recursos y la necesidad de modernizar las instalaciones son cuestiones que deben ser abordadas de manera urgente para garantizar una atención médica de calidad a todos los canarios.
En resumen, la situación de la sanidad pública en Canarias es un reflejo de múltiples desafíos interrelacionados que requieren atención inmediata. Con más de 150,000 pacientes en espera, es fundamental que se implementen soluciones efectivas y sostenibles para mejorar el acceso a la atención médica y garantizar que todos los ciudadanos reciban la atención que necesitan en un tiempo razonable.