La sanidad pública en Canarias enfrenta una crisis que va más allá de la escasez de radiólogos. La situación se ha vuelto crítica debido a la falta de equipos operativos, lo que ha llevado a tiempos de espera inaceptables para pruebas diagnósticas esenciales como las resonancias magnéticas. La problemática se ha intensificado en los últimos meses, generando preocupación entre los profesionales de la salud y los pacientes que requieren atención urgente.
La escasez de radiólogos ha sido un tema recurrente en el debate sobre la sanidad en España, pero en el caso de Canarias, el problema se agrava por la inoperatividad de los equipos. Según Levy Cabrera, secretario general del Sindicato Médico en Canarias, la situación no se debe únicamente a la falta de especialistas, sino también a la ineficiencia de los equipos disponibles. En el Hospital Universitario Nuestra Señora de Candelaria, por ejemplo, una de las tres máquinas de resonancia magnética ha estado fuera de servicio durante más de un año, mientras que otra presenta fallos frecuentes. Esto ha llevado a que los pacientes tengan que esperar hasta dos meses para realizar una resonancia urgente, un tiempo que puede resultar crítico en casos de sospecha de cáncer cerebral.
### La Saturación de la Sanidad Privada
La situación se complica aún más cuando se considera que muchos de los estudios que deberían realizarse en el sector público se están derivando a hospitales privados. Sin embargo, estos también están desbordados. Las clínicas privadas como Quirón, Rambla y Parque están saturadas debido a la alta demanda de citas que provienen del sistema público. Lo que antes se podía realizar en un plazo de 15 días, ahora puede tardar meses, lo que agrava la angustia de los pacientes que necesitan atención médica urgente.
Además de la falta de equipos, la escasez de radiólogos también es un factor que contribuye a la crisis. En los hospitales terciarios de Canarias, el número de radiólogos oscila entre 20 y 30, mientras que en los centros de islas no capitalinas, apenas hay dos o tres. Esta situación se ve agravada por la feminización de la especialidad, donde muchas profesionales solicitan reducciones de jornada por motivos familiares, lo que limita aún más la disponibilidad de personal.
La carga de trabajo actual es insostenible. Los radiólogos no solo son responsables de interpretar resonancias magnéticas, sino que también deben gestionar radiografías, TAC y ecografías. La creciente demanda de pruebas de imagen, impulsada por el envejecimiento de la población y la necesidad de cribados preventivos, ha llevado a que la carga de trabajo supere la capacidad del personal disponible. Esto se traduce en listas de espera que, según los últimos datos de la Consejería de Sanidad de Canarias, alcanzan una media de 56,08 días para TAC y 122,41 días para ecografías simples.
### La Necesidad de Inversiones en Equipos y Personal
La situación actual pone de manifiesto la necesidad urgente de realizar inversiones en equipos y en la contratación de más radiólogos. La falta de recursos no solo afecta a la calidad de la atención médica, sino que también pone en riesgo la vida de los pacientes que requieren diagnósticos rápidos y precisos. La especialidad de radiología es transversal y esencial para el funcionamiento de otras áreas hospitalarias. Sin informes de pruebas, no se pueden realizar intervenciones quirúrgicas ni tratamientos adecuados.
La escasez de radiólogos en Canarias no es un problema aislado, sino que refleja una tendencia más amplia en el sistema de salud español, que cuenta con un 15% menos de profesionales sanitarios que la media europea. Esta situación se vuelve aún más crítica en el contexto de la creciente demanda de pruebas de imagen, que no muestra signos de desaceleración. La falta de equipos operativos y la insuficiencia de personal son dos caras de la misma moneda que deben abordarse de manera conjunta para mejorar la atención sanitaria en las Islas.
La solución a esta crisis no es sencilla, pero es evidente que se requiere un enfoque integral que contemple tanto la renovación de equipos como la contratación de más profesionales. Sin una inversión adecuada en estos aspectos, las listas de espera seguirán creciendo y la calidad de la atención médica se verá comprometida. La salud de los canarios depende de la capacidad del sistema sanitario para adaptarse a las necesidades actuales y futuras, y es fundamental que se tomen medidas inmediatas para revertir esta situación alarmante.