La situación de los menores migrantes no acompañados en Canarias ha generado un intenso debate entre el Gobierno de España y el Ejecutivo regional. Recientemente, la secretaria de Estado de Migraciones, Pilar Cancela, hizo un llamado al Gobierno canario para que mantenga el «respeto institucional» en medio de las quejas presentadas ante el Tribunal Supremo sobre la lentitud en la salida de estos menores con derecho a asilo político. Este artículo explora los detalles de esta situación y los desafíos que enfrenta el sistema de acogida en las islas.
La secretaria de Estado, durante su visita al puerto de Arrecife, se reunió con representantes de Salvamento Marítimo, la Cruz Roja y diversas asociaciones de inmigrantes. En este contexto, Cancela enfatizó que el Gobierno central está comprometido a cumplir con el auto del Supremo, que exige una acción rápida para garantizar la protección de los menores migrantes. Según el auto, el Estado tiene un plazo de 15 días para dar cumplimiento a las medidas necesarias, lo que incluye la incorporación de más de mil menores refugiados al Sistema Nacional de Acogida de Protección Internacional.
### La Realidad de los Menores Migrantes
La situación actual de los menores migrantes en Canarias es compleja. Se estima que cerca de mil menores tienen derecho a asilo, de los cuales el Estado ha reconocido aproximadamente 800. Sin embargo, la administración de estos casos ha sido problemática. Según datos recientes, 529 menores están bajo la supervisión de las autoridades canarias y del Ministerio de Migraciones, mientras que otros 187 esperan la validación de su estatus.
De los menores reconocidos, alrededor de 200 ya han sido derivados a otros centros, aunque Migraciones incluye en esta cifra a aquellos que han alcanzado la mayoría de edad en los últimos meses. La disponibilidad de plazas es un tema crucial en esta discusión; actualmente hay 140 plazas disponibles en la península y 190 en el centro Canarias 50, lo que podría ayudar a aliviar el hacinamiento en los centros de acogida de las islas.
La secretaria de Estado ha subrayado que, a pesar de las dificultades, el Gobierno está preparado para cumplir con el auto del Tribunal Supremo. Sin embargo, ha pedido «lealtad institucional» al Gobierno canario, señalando que la colaboración entre ambas administraciones es esencial para resolver esta crisis humanitaria. La falta de comunicación y la entrega de expedientes han sido puntos de fricción entre ambas partes, lo que ha complicado aún más la situación.
### La Complejidad del Proceso de Acogida
El proceso de acogida de menores migrantes en España es intrínsecamente complicado y está sujeto a diversas normativas y competencias. Históricamente, la responsabilidad de la acogida de menores ha recaído en las comunidades autónomas, lo que ha generado tensiones cuando el Estado asume un papel más activo en este ámbito. Cancela ha destacado que es inusual que el sistema de acogida y protección internacional asuma la responsabilidad de acoger a menores solicitantes de asilo, ya que esta tarea debería ser gestionada por las comunidades autónomas.
La secretaria de Estado ha reconocido que el proceso podría haber sido más ágil, pero ha defendido que se trata de un procedimiento garantista que busca asegurar el bienestar de los menores. La comunicación con las comunidades autónomas es fundamental para garantizar que el entorno de los menores sea seguro. Sin embargo, la falta de información sobre los destinos de los menores ha suscitado preocupaciones, especialmente después de incidentes como el que ocurrió en Asturias, donde se registraron actos de hostigamiento hacia los migrantes.
A pesar de los desafíos, Cancela ha afirmado que el Gobierno está haciendo un esfuerzo significativo para atender a los menores refugiados. Hasta la fecha, 400 menores han sido trasladados fuera del sistema de acogida de Canarias, y se espera que con las plazas disponibles, se pueda cumplir con las exigencias del Tribunal Supremo. La secretaria de Estado ha manifestado su confianza en que se pueda alcanzar un acuerdo que permita una gestión más eficiente y humana de la situación de los menores migrantes en las islas.
La situación de los menores migrantes en Canarias es un reflejo de los desafíos más amplios que enfrenta Europa en términos de migración y asilo. La necesidad de un enfoque coordinado y colaborativo entre el Gobierno central y las comunidades autónomas es más urgente que nunca, ya que la vida y el bienestar de muchos menores dependen de ello. La presión sobre el sistema de acogida y la necesidad de cumplir con las normativas internacionales son cuestiones que deben ser abordadas con seriedad y compromiso por todas las partes involucradas.
