En un evento que ha captado la atención de la política europea, la localidad de Pontida, en el norte de Italia, se convirtió en el escenario de una cumbre internacional de la derecha radical. Este encuentro, que se llevó a cabo el 21 de septiembre de 2025, reunió a destacados líderes nacionalistas, entre ellos Matteo Salvini, vicepresidente del Consejo de Ministros de Italia y líder de la Liga, así como a Santiago Abascal de Vox y Jordan Bardella de Agrupación Nacional. La cumbre, conocida como ‘Patriots’, busca consolidar la influencia de estos partidos en el Parlamento Europeo, donde forman parte de un grupo que aboga por políticas de extrema derecha.
La cumbre se inició con un emotivo homenaje a Charlie Kirk, un activista estadounidense que fue asesinado recientemente. Kirk, conocido por su alineación con el movimiento MAGA de Donald Trump, fue recordado por varios oradores como un símbolo de la lucha contra la cultura del odio. Bardella, en su intervención, destacó la valentía de Kirk y su compromiso con las ideas que promueven la soberanía nacional y la identidad cultural. Este homenaje marcó el tono del evento, que se centró en la defensa de los valores tradicionales y la crítica a la inmigración y la Unión Europea.
### La Retórica de la Soberanía y la Identidad
Durante la cumbre, los líderes presentes no escatimaron en críticas hacia aquellos que consideran enemigos de sus ideales. Abascal, a través de un videomensaje, se dirigió a sus seguidores afirmando que «nos odian» y que intentan «demonizarnos». Su discurso se centró en la importancia de la soberanía de los pueblos y el respeto por las identidades nacionales, un tema recurrente en la retórica de la derecha radical. Abascal enfatizó que su movimiento no se dejará intimidar y que están decididos a luchar por sus principios.
Por su parte, Salvini utilizó su tiempo en el escenario para rechazar la idea de un Ejército europeo y reiterar su oposición al envío de tropas a Ucrania. En un momento de su discurso, afirmó: «No estamos en guerra con nadie», lo que refleja una postura de aislamiento y defensa de la soberanía nacional. Este tipo de declaraciones resuena con una parte significativa del electorado que se siente amenazado por la globalización y las políticas de integración europea.
La cumbre también sirvió como plataforma para que los líderes radicales se unieran en torno a una agenda común. Bardella, quien ha sido descrito como la nueva cara de la extrema derecha en Francia, celebró el crecimiento de su grupo en el Parlamento Europeo, afirmando que son «el tercer grupo más grande». Este tipo de afirmaciones busca no solo consolidar su base de apoyo, sino también atraer a nuevos votantes que se sientan identificados con sus ideales.
### Desafíos Internos y Externos
A pesar del ambiente de camaradería y celebración en la cumbre, los líderes de la derecha radical enfrentan desafíos significativos tanto desde el interior de sus partidos como desde el exterior. En el caso de Salvini, su popularidad ha estado estancada en torno al 8-9%, un descenso notable desde que la derecha italiana eligió a Giorgia Meloni como su líder. Este estancamiento ha llevado a cuestionamientos sobre su capacidad para movilizar a los votantes y mantener la relevancia de su partido en un panorama político cambiante.
Además, la cumbre no solo se centró en la figura de Kirk, sino que también se vio influenciada por el contexto político en Italia. Giorgia Meloni, actual primera ministra, ha sido una figura polarizadora, y su partido, Hermanos de Italia, ha estado en el centro de la atención mediática. Durante el festival Fénix, organizado por las juventudes de su partido, Meloni criticó a aquellos que celebran la muerte de Kirk, lo que indica una rivalidad interna entre los diferentes sectores de la derecha italiana.
La cumbre de Pontida, por lo tanto, no solo fue un evento para celebrar la unidad de la derecha radical, sino también un reflejo de las tensiones y desafíos que enfrenta este movimiento. A medida que los líderes intentan consolidar su poder y atraer a nuevos seguidores, la lucha por la identidad y la soberanía seguirá siendo un tema central en su discurso y estrategia política. En un contexto donde la política europea se encuentra en constante evolución, la capacidad de estos partidos para adaptarse y responder a las demandas de sus electores será crucial para su futuro.