La situación migratoria en las Islas Baleares y Canarias ha alcanzado niveles alarmantes, lo que ha llevado a las autoridades de Baleares a solicitar la suspensión del reparto de menores migrantes no acompañados desde Canarias. Esta decisión se produce en un contexto de saturación en la red de acogida de Baleares, donde la presidenta del Govern, Marga Prohens, ha expresado su preocupación por no poder garantizar una acogida digna y humanitaria para estos menores. La crisis migratoria ha sido exacerbada por un aumento significativo en la llegada de pateras, lo que ha llevado a Baleares a solicitar al Tribunal Supremo una suspensión cautelar del decreto que establece el procedimiento de acogida de estos menores.
La presidenta Prohens ha indicado que, tras una reunión con los consejos insulares, se ha decidido presentar un recurso contra el real decreto aprobado el 22 de julio, que establece cómo se debe gestionar la acogida de menores migrantes. Este recurso también se dirigirá contra un nuevo decreto que se prevé aprobar en el Consejo de Ministros, que regulará la capacidad ordinaria de cada región para acoger a estos menores. La situación es crítica, ya que Baleares ha visto un incremento del 80% en la llegada de migrantes en comparación con el año anterior, con 4.700 personas arribando hasta el 15 de agosto.
Por su parte, el Gobierno de Canarias ha mostrado su sorpresa ante la decisión de Baleares, especialmente dado que durante el mes de agosto se ha registrado un aumento en la llegada de pateras y, por ende, de menores migrantes. Sandra Rodríguez, directora general de Protección a la Infancia y a las Familias del Gobierno canario, ha instado a realizar un análisis de la situación para determinar si Canarias también debería declarar una contingencia migratoria. La modificación de la ley de extranjería permite a las comunidades autónomas en situaciones críticas solicitar la derivación de menores a otras regiones, pero esta medida debe ser evaluada cuidadosamente para no agravar la situación.
### La Realidad de la Acogida de Menores Migrantes
La crisis migratoria no solo afecta a Baleares, sino que también ha impactado significativamente a Canarias, donde más de 5.600 menores migrantes están bajo tutela. La sobreocupación en la red de acogida de Canarias es alarmante, superando el 1.000%. Esto ha llevado a las autoridades canarias a solicitar que se declare una emergencia nacional para poder abrir dispositivos de acogida con mayor rapidez y eficacia. La situación es insostenible, y el Gobierno de Canarias ha estado gestionando este drama humanitario en solitario, pidiendo que se tenga en cuenta la situación de todas las comunidades autónomas involucradas.
El Gobierno de España, a través de la ministra de Infancia, Sira Rego, ha defendido que la solicitud de Baleares no se debe a la falta de recursos, sino a un problema más profundo relacionado con el racismo. Esta afirmación ha generado un debate sobre la responsabilidad de las comunidades autónomas en la acogida de migrantes y la necesidad de una respuesta coordinada a nivel nacional. La falta de asistencia adecuada y la presión sobre los recursos disponibles han llevado a una situación en la que muchos menores migrantes no reciben la atención que necesitan.
En medio de esta crisis, el Gobierno español ha comenzado a trasladar a algunos menores solicitantes de asilo desde Canarias a la península. Recientemente, un grupo de nueve chicas, provenientes de varios países africanos, fue trasladado a centros del Sistema de Protección Internacional Estatal en otras regiones de España. Este movimiento es parte de un esfuerzo más amplio para aliviar la presión sobre los recursos de acogida en Canarias, pero muchos en el Gobierno canario consideran que el ritmo de estos traslados es demasiado lento y no responde a la urgencia de la situación.
### La Ruta Migratoria y sus Desafíos
La ruta migratoria hacia las Islas Baleares ha experimentado un crecimiento significativo, especialmente desde Argelia. Este aumento ha llevado a un incremento en la llegada de pateras, lo que ha desbordado la capacidad de acogida de las islas. En comparación, Canarias sigue siendo la principal puerta de entrada a España, con más de 11.883 migrantes llegando a sus costas en lo que va del año. La situación es crítica, y las autoridades de ambas regiones están luchando para encontrar soluciones que permitan una acogida digna y humanitaria para todos los migrantes.
Las mafias de la migración han comenzado a activar nuevas rutas ante los controles en Mauritania, lo que ha complicado aún más la situación. La presión sobre los recursos de acogida y la falta de una respuesta coordinada a nivel nacional han llevado a un aumento en la vulnerabilidad de los migrantes, quienes a menudo se enfrentan a condiciones peligrosas y deshumanizantes en su camino hacia Europa.
La crisis migratoria en Baleares y Canarias es un reflejo de un problema más amplio que afecta a muchas regiones del mundo. La necesidad de una respuesta humanitaria y coordinada es más urgente que nunca, y las autoridades deben trabajar juntas para garantizar que todos los migrantes reciban la atención y el apoyo que necesitan en su búsqueda de una vida mejor.