La economía de Canarias ha mostrado un crecimiento notable en los últimos años, superando incluso el promedio nacional. Sin embargo, este crecimiento se presenta como un fenómeno frágil, con múltiples desafíos que amenazan su sostenibilidad a largo plazo. La Cámara de Comercio de Santa Cruz de Tenerife ha emitido un informe que destaca tanto las cifras positivas como las preocupaciones que rodean este crecimiento. En este contexto, es crucial analizar los factores que influyen en la economía canaria y las estrategias necesarias para asegurar un desarrollo robusto y equilibrado.
**Desafíos Estructurales en la Economía Canaria**
A pesar de la reactivación turística que ha seguido a la pandemia, la economía canaria enfrenta problemas estructurales que han persistido a lo largo de los años. La dependencia excesiva del sector servicios, especialmente del turismo, ha sido un tema recurrente en los análisis económicos. Esta dependencia no solo limita la diversificación económica, sino que también expone a la región a las fluctuaciones del mercado turístico, que pueden ser impredecibles.
La falta de inversión extranjera es otro de los problemas que se han señalado. A pesar de los esfuerzos por atraer capital foráneo, Canarias sigue siendo vista como un destino turístico más que como un lugar atractivo para la inversión en sectores productivos. Esto se traduce en bajos niveles de productividad, lo que a su vez afecta el crecimiento económico general.
Además, la escasez de mano de obra y el envejecimiento de la población son factores que complican aún más la situación. La falta de trabajadores jóvenes y la migración de talento hacia otras regiones han creado un vacío que es difícil de llenar. Esto se ve agravado por la crisis de vivienda, que ha llevado a un aumento en los precios de alquiler y ha dificultado la contratación de personal en diversas industrias.
**Perspectivas de Crecimiento y Necesidad de Planificación**
El informe de la Cámara de Comercio de Santa Cruz de Tenerife prevé un crecimiento del Producto Interior Bruto (PIB) de aproximadamente un 3% para este año. Aunque esta cifra es positiva, se encuentra por debajo del crecimiento del año anterior, lo que indica una tendencia hacia la desaceleración. Este crecimiento se apoya en el aumento del consumo y del empleo, que han alcanzado niveles casi históricos. Sin embargo, es fundamental no conformarse solo con las cifras, sino cuestionar la calidad y la sostenibilidad de este crecimiento.
El presidente de la Cámara, Santiago Sesé, ha enfatizado la necesidad de una planificación a largo plazo que aborde los problemas estructurales de la economía canaria. La diversificación de la economía es esencial para reducir la dependencia del turismo y fomentar el desarrollo de otros sectores, como la industria audiovisual, que ha mostrado un crecimiento prometedor. La planificación estratégica debe incluir la mejora de la burocracia, la seguridad jurídica para las inversiones y la promoción de la innovación.
El turismo, aunque sigue siendo un pilar fundamental de la economía canaria, está comenzando a estabilizarse. Las reservas hoteleras están creciendo a un ritmo más lento y los precios de los alojamientos están bajo presión debido a la proliferación de alquileres vacacionales. Esto ha llevado a la Cámara de Comercio a abogar por una regulación más estricta de estos alojamientos para garantizar una oferta equilibrada y de calidad que no perjudique el mercado de la vivienda.
**El Mercado de la Vivienda y su Impacto en la Economía**
El mercado inmobiliario en Canarias ha experimentado un aumento significativo en las operaciones de compra de vivienda, con un crecimiento del 11% en el primer trimestre de 2025. Este aumento se ha visto impulsado por los bajos tipos de interés y la demanda de compradores extranjeros, que representan un tercio de las transacciones. Sin embargo, este crecimiento también plantea desafíos, ya que el aumento de los precios de la vivienda puede dificultar el acceso a la misma para los residentes locales.
La directora general de la Cámara de Comercio, Lola Pérez, ha destacado la importancia de regular el mercado de alquileres vacacionales para evitar que la presión sobre el mercado de la vivienda afecte la capacidad de las empresas para contratar personal. La falta de vivienda asequible puede llevar a una escasez de mano de obra, lo que a su vez puede frenar el crecimiento económico.
En resumen, aunque la economía canaria muestra signos de crecimiento, es fundamental abordar los desafíos estructurales que la amenazan. La planificación estratégica, la diversificación económica y la regulación del mercado de la vivienda son pasos cruciales para asegurar un futuro próspero y sostenible para la región.