El caso de Daniel Sancho ha captado la atención internacional debido a las acusaciones de irregularidades en su juicio por el asesinato del cirujano colombiano Edwin Arrieta. Sancho, condenado a cadena perpetua, sostiene que la policía tailandesa manipuló pruebas cruciales para sostener su culpabilidad. Esta situación ha llevado a su defensa a presentar un recurso de apelación que busca la repetición del juicio, alegando que se han cometido graves errores durante la investigación.
### Irregularidades en la Investigación
Los abogados de Sancho argumentan que la policía tailandesa hizo desaparecer el torso de la víctima, lo que habría sido una prueba clave para determinar la causa de la muerte. Según el recurso, el torso nunca fue recuperado y, en su lugar, se presentó una narrativa que describía a Sancho como el autor de múltiples puñaladas. Sin embargo, la defensa sostiene que el torso, que supuestamente contenía evidencias que contradicen la versión oficial, fue ocultado intencionadamente. Este hecho, según los abogados, demuestra que la investigación estaba sesgada desde el principio.
El recurso de apelación también menciona que el primer informe policial indicaba que el 6 de agosto de 2023 se encontraron restos humanos, pero la policía nunca localizó el torso. En lugar de ello, se argumentó que había sido un «error tipográfico». La defensa considera que esta explicación es insuficiente y que la desaparición del torso fue un intento deliberado de ocultar pruebas que podrían haber beneficiado a Sancho.
Además, el documento de apelación señala que los forenses que examinaron los restos recuperados dictaminaron que Arrieta había muerto a causa de un golpe violento en la cabeza, posiblemente contra un lavabo, lo que contradice la acusación de asesinato premeditado. Esta discrepancia ha llevado a la defensa a solicitar que se repita el juicio con un enfoque más transparente y accesible a los medios de comunicación.
### La Detención y Confesión de Sancho
Otro aspecto controvertido del caso es la forma en que se llevó a cabo la detención de Daniel Sancho. Según sus abogados, Sancho fue arrestado sin una orden judicial válida y fue engañado por un agente de policía que se hacía llamar «James Bond». Este agente supuestamente le prometió que sería deportado a España si cooperaba con la investigación. La defensa argumenta que esta táctica fue una violación de sus derechos y que su confesión fue obtenida bajo coacción.
El recurso de apelación también menciona la desaparición del cuchillo que supuestamente se utilizó para desmembrar el cuerpo de Arrieta. La defensa sostiene que la falta de este elemento crucial en la investigación es otra prueba de las irregularidades que han marcado el caso. Además, se señala que la policía no cumplió con las directrices que exigen la grabación de las detenciones y las investigaciones, lo que añade un nivel adicional de preocupación sobre la legalidad del proceso.
Sancho, por su parte, ha decidido escribir un libro sobre su experiencia, en el que espera contar su versión de los hechos y exponer las irregularidades que, según él, han afectado su caso. Esta decisión ha generado un interés considerable en el público, que sigue de cerca la evolución de su situación legal.
El tribunal de apelación ahora tiene la tarea de evaluar las alegaciones presentadas por la defensa y decidir si se repetirá el juicio. Mientras tanto, la familia de Edwin Arrieta ha expresado su satisfacción con la condena inicial, afirmando que se ha hecho justicia. Sin embargo, el caso sigue siendo un punto de controversia, con muchas preguntas sin respuesta sobre la integridad del proceso judicial en Tailandia.
La situación de Daniel Sancho resalta la complejidad de los juicios internacionales y las diferencias en los sistemas legales. A medida que avanza el proceso de apelación, tanto la defensa como la acusación tendrán la oportunidad de presentar sus argumentos, y el resultado podría tener implicaciones significativas no solo para Sancho, sino también para la percepción de la justicia en Tailandia.