La reciente propuesta del Gobierno de Canarias de trasladar la gestión del Centro Coordinador de Emergencias y Seguridad (CECOES) 112 a la empresa Gesplan ha generado un intenso debate entre los trabajadores y las autoridades. Este cambio, que se pretende implementar antes del 1 de enero de 2026, ha sido cuestionado por los representantes de los trabajadores, quienes argumentan que no hay suficientes datos que justifiquen esta decisión. La situación actual plantea interrogantes sobre la eficacia y la continuidad del servicio de emergencias en la región.
**La Propuesta de Separación del CECOES 112**
Desde hace más de 25 años, el CECOES 112 ha sido un pilar fundamental en la gestión de emergencias en Canarias, coordinando no solo las urgencias sanitarias, sino también los servicios de bomberos, fuerzas de seguridad, salvamento marítimo y protección civil. Sin embargo, la Consejería de Política Territorial ha propuesto desvincular el CECOES de la gestión sanitaria, argumentando que esta separación podría mejorar la eficacia del servicio. Esta propuesta ha sido recibida con escepticismo por parte de los comités de empresa, quienes han presentado un informe que contradice las afirmaciones del Gobierno.
Los trabajadores de la Gestión de Servicios para la Salud y Seguridad en Canarias (GSC) han señalado que la caracterización del CECOES como un ‘apéndice’ del área sanitaria no refleja su realidad funcional. En su opinión, la separación podría generar disfunciones en situaciones de emergencia que requieren una respuesta conjunta, como accidentes de tráfico o catástrofes con múltiples víctimas. Además, han solicitado al Gobierno que proporcione información más detallada sobre los costos y los riesgos asociados a la creación de una nueva estructura administrativa.
**Desacuerdos en la Cuantificación del Personal**
Uno de los puntos más controvertidos en esta negociación es la discrepancia en las cifras del personal que se vería afectado por el traslado. Mientras que el Gobierno de Canarias ha indicado que 94 trabajadores pasarían a depender de Gesplan, los comités de empresa han cuantificado esta cifra en 117. Esta diferencia ha llevado a los representantes de los trabajadores a solicitar mayor transparencia en la información que maneja el Gobierno, con el fin de avanzar en las conversaciones.
Los trabajadores de GSC han expresado su firme intención de mantener la operatividad actual del servicio, destacando que la plantilla está unida y reacia a los planes del Gobierno. En su contrainforme, también se ha señalado que no se han cuantificado los costos derivados de la creación de una nueva estructura, ni se ha detallado cómo se garantizaría la continuidad del servicio durante la transición. La falta de claridad en estos aspectos ha alimentado la preocupación entre los trabajadores y la comunidad en general.
**Impacto en la Eficiencia del Servicio de Emergencias**
La propuesta de separación del CECOES del ámbito sanitario ha suscitado un debate más amplio sobre la eficiencia de los servicios de emergencia en Canarias. Los representantes de los trabajadores han advertido que la fragmentación de los servicios podría tener consecuencias negativas en la respuesta a emergencias. La experiencia internacional sugiere que la integración de los servicios de respuesta es fundamental para mejorar la eficacia y la coordinación en situaciones críticas.
Por otro lado, la Consejería de Política Territorial sostiene que la creación de la Agencia Canaria de Emergencias, que reforzaría la Protección Civil, es un paso necesario para mejorar la gestión de emergencias en la región. Sin embargo, los trabajadores cuestionan si esta nueva estructura realmente abordará las necesidades actuales y si será capaz de garantizar una respuesta adecuada en situaciones de crisis.
**La Necesidad de un Diálogo Abierto**
En medio de esta controversia, es esencial que se mantenga un diálogo abierto entre el Gobierno de Canarias y los representantes de los trabajadores. La gestión de emergencias es un tema crítico que afecta a la seguridad y bienestar de la población, y cualquier cambio en su estructura debe basarse en datos concretos y en un análisis exhaustivo de las implicaciones que conlleva. La falta de información y la disparidad en las cifras solo alimentan la desconfianza y la incertidumbre entre los trabajadores y la ciudadanía.
A medida que se acercan las fechas límite para implementar los cambios propuestos, es crucial que el Gobierno escuche las preocupaciones de los trabajadores y busque soluciones que garanticen la continuidad y eficacia del servicio de emergencias en Canarias. La seguridad de la población debe ser la prioridad en cualquier decisión que se tome en este ámbito.