Recientemente, un apagón eléctrico masivo ha afectado a gran parte de España y Portugal, generando no solo la oscuridad en las calles, sino también un aumento en los niveles de ansiedad y estrés entre la población. La incertidumbre y la falta de información clara han contribuido a que muchas personas se sientan vulnerables y temerosas ante la posibilidad de futuras crisis. En este contexto, es fundamental contar con herramientas que nos ayuden a gestionar la ansiedad y recuperar la sensación de control.
### Estrategias para Afrontar la Ansiedad
El psicólogo Carlos López Caubín, conocido como Carrot Adventure, ha desarrollado un método práctico llamado CALMA, que se puede aplicar tanto de manera individual como en grupo. Este enfoque se basa en cinco pasos que permiten a las personas enfrentar la ansiedad de manera efectiva. A continuación, se desglosan cada uno de estos pasos:
1. **Comprender la Situación**: La ansiedad a menudo se alimenta de la incertidumbre y el miedo al futuro. Por lo tanto, es esencial recopilar toda la información posible sobre la situación actual. Conocer los hechos reales puede ayudar a reducir la imaginación catastrófica que a menudo acompaña a la ansiedad. Carrot sugiere que, al tener claridad sobre lo que está sucediendo, se puede tomar decisiones más informadas y menos impulsivas.
2. **Aceptar lo que Puedes Controlar**: Una vez que se ha recopilado la información, es importante hacer un ejercicio de realismo. Identificar qué aspectos de la situación están bajo nuestro control y cuáles no puede ser liberador. Preguntas como «¿Esto lo puedo controlar?» o «¿Tengo las herramientas para solucionarlo?» son clave. Si la respuesta es negativa, es mejor dejarlo ir y concentrarse en lo que sí se puede manejar.
3. **Listar Prioridades**: Con base en lo que se puede controlar, el siguiente paso es establecer prioridades. Carrot recomienda centrarse en las necesidades básicas, como comida, agua y refugio, antes de abordar cuestiones menos urgentes. Este enfoque ayuda a anclar la mente en el presente y a evitar que la ansiedad se apodere de nosotros.
4. **Movilizar los Recursos**: Una vez que se han definido las prioridades, es hora de actuar. Utilizar los recursos disponibles de manera segura para satisfacer las necesidades básicas es fundamental. Carrot enfatiza la importancia de actuar con criterio y sin exponerse a nuevos riesgos, lo que puede aumentar aún más la ansiedad.
5. **Automatizar la Acción**: Este último paso es crucial para evitar quedar atrapado en la rumiación mental. Carrot aconseja activar el «piloto automático» emocional, lo que significa concentrarse en ejecutar las tareas previamente decididas sin reevaluar constantemente la situación. Esto permite liberar la mente de pensamientos innecesarios y centrarse en la acción.
### Aplicación del Método CALMA en la Vida Diaria
Aunque el método CALMA fue diseñado inicialmente para situaciones de crisis, su aplicación puede extenderse a cualquier momento en el que la ansiedad amenace con desbordarnos. La vida está llena de incertidumbres, y aprender a navegar en ellas con serenidad es una habilidad valiosa. La clave radica en recordar los cinco pasos: comprender, aceptar, listar, movilizar y actuar.
Este enfoque no solo ayuda a manejar la ansiedad en situaciones críticas, sino que también puede ser útil en la vida cotidiana. Por ejemplo, en momentos de estrés laboral o personal, aplicar el método CALMA puede facilitar la toma de decisiones y la gestión de emociones. La práctica regular de estas estrategias puede contribuir a una mayor resiliencia emocional y a una mejor calidad de vida.
En resumen, la ansiedad y el estrés son reacciones naturales ante situaciones de crisis como un apagón eléctrico. Sin embargo, contar con herramientas efectivas como el método CALMA puede marcar la diferencia en cómo enfrentamos estos desafíos. La capacidad de comprender la situación, aceptar lo que podemos controlar, establecer prioridades, movilizar recursos y automatizar acciones es fundamental para recuperar el control y enfrentar la incertidumbre con mayor tranquilidad.