La población de cachalotes en la región de Canarias enfrenta una grave amenaza debido a las colisiones con buques, lo que podría llevar a la extinción local de esta especie emblemática. Investigadores del Centro Oceanográfico de Canarias y de la Universidad de La Laguna han emitido una alerta sobre esta situación crítica, destacando que las muertes recientes de cachalotes son un claro indicativo de que el problema persiste y se agrava con el tiempo.
### Impacto de las Colisiones en la Población de Cachalotes
En los últimos días, se han registrado dos muertes de cachalotes en las aguas canarias, lo que ha llevado a los expertos a señalar que la situación es alarmante. Una de las muertes corresponde a una hembra de 9 metros que, según los investigadores, probablemente no se había reproducido antes de ser arrollada por un buque. Por otro lado, un macho juvenil también fue encontrado a la deriva, lo que sugiere que no tendrá la oportunidad de contribuir a la recuperación de la población de cachalotes en la región.
Los investigadores Natacha Aguilar y Marc Solá han enfatizado que la pérdida de estos ejemplares es un reflejo de un declive catastrófico en la población de cachalotes en Canarias, donde se ha observado una reducción de hasta el 50% en su abundancia. Este descenso es preocupante, ya que las hembras de cachalote solo pueden tener alrededor de 10 crías a lo largo de su vida, invirtiendo un considerable esfuerzo en cada una de ellas, desde un largo período de gestación hasta varios años de lactancia y cuidado.
Los cachalotes son cetáceos que requieren de un ambiente seguro para descansar y alimentarse. Sin embargo, el aumento en la velocidad y el número de buques que transitan por sus hábitats ha interrumpido este proceso vital. Los expertos advierten que, en menos de 70 años, la velocidad de los barcos se ha más que duplicado, y el tráfico marítimo ha aumentado en más de un 100%, lo que representa un grave riesgo para estas criaturas marinas.
### Necesidad de Medidas de Protección
Los investigadores han señalado que, a pesar de que existen límites de velocidad en áreas pobladas para proteger a los seres humanos, en el océano no se aplican regulaciones similares para proteger a los cachalotes. Esta falta de regulación es alarmante, considerando que estos cetáceos necesitan salir a la superficie para descansar y recuperar fuerzas antes de realizar sus impresionantes inmersiones en busca de alimento, que pueden alcanzar profundidades de hasta 3 kilómetros y durar más de dos horas.
La situación en Canarias es especialmente crítica, ya que este archipiélago es un importante enclave para los cachalotes en el Atlántico noreste. Aquí, se reproducen y forman grupos familiares durante todo el año, lo que subraya la importancia de implementar medidas de protección efectivas para garantizar su supervivencia. Los investigadores han instado a las autoridades a considerar la creación de áreas marinas protegidas y a establecer límites de velocidad en las rutas de navegación que atraviesan los hábitats de los cachalotes.
La comunidad científica también ha hecho un llamado a la concienciación pública sobre la situación de los cachalotes y la necesidad de proteger a estas majestuosas criaturas. La educación y la sensibilización son fundamentales para fomentar un cambio en las prácticas de navegación y para promover un mayor respeto hacia el medio ambiente marino.
El futuro de los cachalotes en Canarias depende de la acción colectiva y de la implementación de políticas que prioricen la conservación de la biodiversidad marina. La colaboración entre investigadores, autoridades y la sociedad civil es esencial para abordar este problema y asegurar que las generaciones futuras puedan disfrutar de la presencia de estos cetáceos en las aguas canarias. La protección de los cachalotes no solo es vital para la especie en sí, sino que también es un reflejo de la salud general de nuestros océanos y ecosistemas marinos.