En el primer trimestre de 2025, Canarias ha registrado un notable aumento del 2,9% en las demandas de separaciones, divorcios y nulidades, alcanzando un total de 1.273 casos. Esta cifra coloca a la comunidad autónoma como la segunda con mayor tasa de rupturas matrimoniales por habitante en España, solo superada por Baleares. Este fenómeno ha suscitado un interés creciente en la sociedad canaria, que se pregunta sobre las causas y consecuencias de esta tendencia.
### Contexto de las Rupturas Matrimoniales en Canarias
La situación de las rupturas matrimoniales en Canarias ha cambiado significativamente en los últimos años. Desde diciembre de 2019, la comunidad había mantenido la tasa más alta de disoluciones matrimoniales del país, pero en este primer trimestre de 2025, Baleares ha tomado la delantera. En Canarias, se registran 56,9 rupturas judiciales por cada 100.000 habitantes, mientras que la media nacional se sitúa en 49,9. Este aumento en las tasas de ruptura matrimonial puede ser indicativo de varios factores sociales y económicos que afectan a las parejas en la región.
Uno de los aspectos que podría estar influyendo en este incremento es la evolución de las dinámicas familiares y de pareja. Las nuevas generaciones tienden a tener una visión diferente sobre el matrimonio y las relaciones, priorizando la independencia y el desarrollo personal. Esto puede llevar a que las parejas opten por separarse en lugar de permanecer en relaciones insatisfactorias. Además, el impacto de la pandemia de COVID-19 ha generado tensiones en muchas relaciones, lo que podría estar contribuyendo a un aumento en las demandas de divorcio y separación.
### Comparativa Nacional y Tipos de Demandas
A nivel nacional, el primer trimestre de 2025 ha mostrado una disminución del 3,2% en el número total de demandas de disolución matrimonial en comparación con el mismo periodo del año anterior. En total, se registraron 24.241 demandas en toda España. Este descenso se ha observado en todos los tipos de demandas, tanto consensuadas como no consensuadas. Por ejemplo, las demandas de divorcio no consensuado han disminuido un 3,6%, mientras que las consensuadas han bajado un 2,6%. Esto podría sugerir que, a pesar de la creciente tasa de rupturas en Canarias, a nivel nacional hay una tendencia hacia la estabilidad en las relaciones matrimoniales.
En cuanto a las demandas de separación, se han presentado 254 solicitudes consensuadas, lo que representa un descenso del 11,8%, y 569 no consensuadas, con una disminución del 7,2%. Este patrón podría indicar que, aunque hay un aumento en las rupturas en Canarias, las parejas que deciden separarse están optando por hacerlo de manera más consensuada, buscando evitar conflictos legales prolongados.
Otro aspecto a destacar es el número de demandas de nulidad matrimonial, que ha visto un ligero aumento, pasando de 18 en el primer trimestre de 2024 a 19 en 2025. Aunque este número es relativamente bajo, su incremento puede ser un reflejo de una mayor conciencia sobre los derechos y opciones legales disponibles para las parejas que consideran que su matrimonio no es válido.
### Modificaciones de Medidas y su Impacto en Familias
Además de las demandas de disolución matrimonial, también se han registrado un aumento en las demandas de modificación de medidas consensuadas, que han crecido un 5,9% interanual, alcanzando un total de 3.585. Esto puede estar relacionado con cambios en las circunstancias de vida de las parejas, como cambios en el empleo, la reubicación o la llegada de nuevos hijos. Por otro lado, las demandas de modificación de medidas no consensuadas han tenido un aumento más moderado del 2,3%, lo que sugiere que, aunque las parejas están buscando ajustes en sus acuerdos, muchos prefieren llegar a un consenso en lugar de recurrir a la vía judicial.
Las modificaciones de medidas relacionadas con la guarda, custodia y alimentos de hijos no matrimoniales también han mostrado variaciones. Las demandas consensuadas se han mantenido estables, mientras que las no consensuadas han disminuido un 3,1%. Esto podría indicar que las parejas están encontrando formas de colaborar en la crianza de sus hijos, incluso después de una separación, lo que es un aspecto positivo en el contexto de las rupturas matrimoniales.
En resumen, el aumento de las rupturas matrimoniales en Canarias refleja una serie de cambios sociales y económicos que están afectando a las relaciones de pareja. Mientras que a nivel nacional se observa una tendencia a la baja en las demandas de disolución matrimonial, Canarias se enfrenta a un panorama diferente, lo que plantea preguntas sobre las dinámicas sociales en la región y cómo estas pueden evolucionar en el futuro.