La situación migratoria en Canarias ha experimentado un notable cambio en los últimos años, especialmente en 2024, cuando se registró un incremento del 18% en la llegada de migrantes por vía marítima. Este fenómeno se ha visto impulsado en gran medida por los conflictos en la región del Sahel, que han forzado a muchas personas a buscar refugio y mejores condiciones de vida en Europa. Según el Informe Anual de Seguridad Nacional 2024, el 72% de los migrantes que llegaron a las costas españolas el año pasado procedían de países del África subsahariana, lo que marca un cambio significativo en el perfil de los inmigrantes que optan por esta peligrosa ruta.
La ruta Atlántica, considerada una de las más riesgosas del mundo, ha consolidado su importancia como vía de acceso a Europa. En total, 61.362 personas alcanzaron las costas españolas en 2024, un 10,3% más que en 2023. De este total, 46.843 migrantes llegaron a Canarias, lo que representa un 76,32% de todas las llegadas a España. Este aumento se atribuye a dos factores principales: un mejor control de los flujos migratorios en el Mediterráneo y el agravamiento de los conflictos en el Sahel, que incluye países como Malí, Níger y Burkina Faso.
### Cambios en el Perfil de los Migrantes
El cambio en el perfil de los migrantes es uno de los aspectos más destacados del informe. Tradicionalmente, la mayoría de los inmigrantes que llegaban a España por vía marítima eran de origen magrebí, principalmente marroquíes. Sin embargo, en 2023 se observó un cambio significativo, y en 2024 este cambio se ha consolidado. El porcentaje de migrantes subsaharianos ha aumentado del 62% en 2023 al 72% en 2024. Este cambio de paradigma refleja no solo la situación crítica en la que se encuentran muchas personas en el Sahel, sino también la evolución de las rutas migratorias en respuesta a las circunstancias geopolíticas.
El informe también destaca que, aunque la ruta Atlántica ha visto un aumento en las llegadas, el total de migrantes que llegan a España por esta vía sigue siendo menor en comparación con las rutas del Mediterráneo Central y Oriental, que son las más transitadas hacia Italia y Grecia. Sin embargo, el aumento en la ruta Atlántica es significativo y plantea nuevos desafíos para las autoridades españolas y europeas en términos de gestión de la migración y protección de los derechos humanos.
### Menores Migrantes No Acompañados: Una Realidad Alarmante
Otro aspecto preocupante del informe es el aumento en el número de menores migrantes no acompañados que llegan a Canarias. Actualmente, el archipiélago acoge a 5.665 niños, niñas y adolescentes que han llegado solos, de los cuales el 93,79% son varones. La mayoría de estos menores provienen de países del África subsahariana, siendo Senegal y Malí las principales naciones de origen. Esta situación plantea serios desafíos en términos de protección y atención a estos jóvenes, quienes a menudo se encuentran en situaciones vulnerables y requieren asistencia inmediata.
El aumento en el número de menores migrantes no acompañados también refleja la desesperación de muchas familias en el Sahel, que se ven obligadas a enviar a sus hijos en busca de un futuro mejor. La atención a estos menores es crucial, no solo desde una perspectiva humanitaria, sino también para garantizar su bienestar y desarrollo en un entorno seguro.
En 2024, se ha registrado el mayor número de llegadas de inmigrantes por vía marítima a España en la historia, superando los récords anteriores. Este fenómeno no solo afecta a Canarias, donde las llegadas han aumentado un 17,4% en comparación con 2023, sino también a otras regiones como Baleares, que han visto un incremento del 158,3% en las llegadas. La situación actual exige una respuesta coordinada y efectiva por parte de las autoridades españolas y europeas para abordar las causas subyacentes de la migración y garantizar la protección de los derechos de los migrantes.
La crisis migratoria en Canarias es un reflejo de las complejas dinámicas globales que afectan a millones de personas en todo el mundo. La combinación de conflictos, pobreza y falta de oportunidades en el Sahel está impulsando a muchas personas a arriesgar sus vidas en busca de un futuro mejor. La comunidad internacional debe prestar atención a esta crisis y trabajar en soluciones sostenibles que aborden las causas de la migración y protejan a los más vulnerables en el proceso.