La reciente elección de Ángela de Miguel como presidenta de Cepyme marca un hito en la representación de las pequeñas y medianas empresas en España. Esta abogada vallisoletana, con una trayectoria sólida en el ámbito empresarial y patronal, se convierte en la primera mujer en liderar esta importante organización. Su compromiso y experiencia la posicionan como una figura clave para revitalizar el sector de las pymes, que enfrenta desafíos significativos en el contexto económico actual.
### Un Compromiso con las PYMES
Ángela de Miguel ha asumido la presidencia de Cepyme con la misión de poner a las pequeñas y medianas empresas en el centro de la agenda política y económica del país. Desde su elección, ha expresado su deseo de trabajar incansablemente para que las pymes recuperen la ilusión y la fuerza necesarias para prosperar. «Queremos poner a la pequeña y mediana empresa en el centro», ha declarado, enfatizando la importancia de escuchar y atender las necesidades de este sector vital para la economía española.
Con una carrera que comenzó a los 23 años, De Miguel ha estado vinculada al mundo de la patronal desde 2011. Su experiencia incluye ser presidenta de CEOE-Cepyme Valladolid y socia fundadora de un despacho de abogados especializado en asesoramiento legal para empresas. Esta trayectoria le ha permitido comprender de primera mano los retos que enfrentan las pymes, así como las oportunidades que pueden surgir de un entorno más favorable.
Durante su campaña electoral, De Miguel no dudó en señalar que las pymes están atravesando una de sus peores etapas. «Hay menos pymes, más pequeñas y contratan menos», ha afirmado, subrayando la necesidad de un cambio urgente en la política económica que afecta a este sector. Su objetivo es claro: salir al rescate de las pymes y luchar contra la pasividad del Gobierno, así como las barreras que dificultan su crecimiento.
### Estrategias para el Futuro
La nueva presidenta de Cepyme ha delineado una serie de estrategias que espera implementar durante su mandato. Una de sus prioridades es aumentar la visibilidad de las pymes en el ámbito nacional y europeo. Para ello, propone ser más activos que la dirección anterior de Cepyme, alzando la voz para denunciar la «situación dramática» que viven muchas de estas empresas. Sin embargo, su enfoque no se limita a la denuncia; también busca presentar soluciones concretas que puedan ayudar a las pymes a crecer y adaptarse a un entorno cambiante.
De Miguel ha enfatizado la importancia de un discurso claro y firme en defensa de las pymes, que no solo se base en hablar más alto, sino en comunicar de manera efectiva las necesidades y preocupaciones del sector. Para lograr esto, planea estar presente en el territorio, escuchando a los empresarios y trabajando en proyectos específicos que fomenten el crecimiento y la sostenibilidad de las pymes.
Además, es consciente de la competencia que enfrenta Cepyme de otras patronales como Conpymes o Pimec, que buscan ganar influencia en el diálogo social y en los órganos consultivos. De Miguel está decidida a no dejar espacio para que estas organizaciones se posicionen a expensas de las pymes tradicionales, asegurando que Cepyme mantenga su relevancia y liderazgo en la representación de este sector.
La elección de Ángela de Miguel como presidenta de Cepyme no solo representa un avance en la inclusión de mujeres en posiciones de liderazgo en el ámbito empresarial, sino que también simboliza una nueva era para las pymes en España. Con su experiencia y determinación, se espera que pueda impulsar cambios significativos que beneficien a miles de empresas en el país. Su mandato será observado de cerca, ya que las pymes son fundamentales para la economía española, representando una parte considerable del tejido empresarial y del empleo.
En resumen, la llegada de Ángela de Miguel a la presidencia de Cepyme es un paso importante hacia la revitalización de las pequeñas y medianas empresas en España. Su compromiso, experiencia y visión estratégica son elementos clave que podrían marcar la diferencia en un sector que necesita urgentemente atención y apoyo. Las pymes, que han sido históricamente el motor de la economía, ahora tienen una voz fuerte y decidida que luchará por sus intereses en el panorama político y económico del país.