El fenómeno de los programas de citas ha capturado la atención del público en todo el mundo, y ‘First Dates’ no es la excepción. Este formato, que ha logrado conectar a personas en busca del amor, ha generado tanto admiración como curiosidad. Recientemente, Óscar y Ana, una pareja que se conoció en este programa, decidieron compartir su experiencia y algunos secretos detrás de las cámaras, revelando aspectos que muchos espectadores desconocen.
### La Realidad Detrás del Plató
Óscar y Ana, quienes celebran su quinto aniversario, han utilizado su plataforma en redes sociales para desmitificar algunos de los mitos que rodean a ‘First Dates’. En un video compartido en su perfil de Instagram, la pareja granadina comenzó por una de las revelaciones más impactantes: el restaurante donde se llevan a cabo las citas no es un lugar real. Según Óscar, «es un plató de televisión, no hay techos. Lo siento, te he roto el mito». Esta afirmación ha sorprendido a muchos, ya que la ambientación del programa da la impresión de ser un restaurante auténtico.
Además, la pareja explicó que la comida que se sirve durante las citas no es fresca, sino que proviene de un catering. Ana comentó que «los platos siempre están fríos porque son de catering», lo que añade una capa de artificialidad a la experiencia que los participantes viven en el programa. Aunque los concursantes pueden elegir entre varias opciones de menú, la calidad de la comida no es lo que se podría esperar en una cena romántica.
Otro aspecto interesante que Óscar y Ana compartieron es que, a pesar de que los participantes suelen decir frases como «yo invito», en realidad, nadie paga la cuenta. «El dinero te lo da antes la productora», explicó Óscar, lo que significa que las interacciones que parecen espontáneas están, de hecho, orquestadas por el equipo de producción.
### La Grabación: Un Proceso Meticuloso
La pareja también reveló detalles sobre el proceso de grabación de las citas. A diferencia de lo que muchos podrían pensar, las citas no se graban por la noche. En su caso, la cita tuvo lugar a las once de la mañana, y los productores les pidieron que dijeran «buenas noches» al final de la grabación. Óscar recordó que incluso le hicieron apagar su reloj para que no se viera la hora real, lo que demuestra el nivel de control que tiene la producción sobre la narrativa del programa.
El proceso de grabación incluye varias etapas. Primero, se lleva a cabo la cena, seguida de entrevistas individuales con cada participante. Finalmente, llega el momento crucial: la decisión conjunta sobre si desean tener una segunda cita. Ana explicó que si ambos dicen que sí, «en realidad no sales del set, te quedas pegado a una pared. Si uno dice que no, cada uno se va por un lado distinto». Esta dinámica añade un elemento de tensión y emoción, pero también revela cómo el formato está diseñado para mantener a los espectadores al borde de sus asientos.
A pesar de todos estos detalles que podrían desilusionar a algunos, Óscar y Ana han encontrado el amor verdadero en un entorno que muchos consideran artificial. Su historia es un testimonio de que, a veces, lo que parece ser un espectáculo puede llevar a conexiones genuinas. La pareja ha compartido su felicidad y su amor a lo largo de estos cinco años, demostrando que, aunque el programa tenga sus trucos, el amor puede surgir en los lugares más inesperados.
La revelación de estos secretos ha generado un gran interés entre los seguidores del programa, quienes ahora ven ‘First Dates’ con una nueva perspectiva. La autenticidad de las relaciones que se forman en el programa puede ser cuestionada, pero la historia de Óscar y Ana es un recordatorio de que el amor puede florecer incluso en un entorno cuidadosamente diseñado.
Con su aniversario, la pareja no solo celebra su amor, sino que también invita a otros a reflexionar sobre la naturaleza de las citas y las relaciones en la era de la televisión. En un mundo donde la realidad a menudo se mezcla con la ficción, su historia es un faro de esperanza para aquellos que buscan el amor, recordando que, a veces, el verdadero romance puede surgir de las circunstancias más inusuales.