La UD Las Palmas se presentó en el derbi canario con una actuación destacada, logrando una victoria convincente de 3-1 sobre el CD Tenerife. Este partido, que tuvo lugar en Barranco Seco, no solo fue un encuentro amistoso, sino también una oportunidad para que el equipo mostrara su progreso en la pretemporada. La afición, a pesar del calor extremo, se hizo presente para apoyar a su equipo, lo que añade un contexto emocional al partido.
### Un Comienzo Prometedor
Desde el pitido inicial, la UD Las Palmas mostró una actitud ofensiva y un juego más organizado en comparación con sus actuaciones anteriores. Luis García, el entrenador, ha implementado un estilo de juego que prioriza la posesión del balón y la iniciativa, y los jugadores respondieron a esta filosofía con un esfuerzo colectivo notable. La alineación inicial incluyó a Horkas en la portería y a una línea defensiva compuesta por Marvin Park, Barcia, Mika Mármol y Enrique Clemente, quienes se mostraron sólidos en la retaguardia.
El mediocampo, con Loiodice y Amatucci, proporcionó el equilibrio necesario para conectar con los delanteros. Manu Fuster, Iván Gil y Cristian Gutiérrez se encargaron de crear oportunidades, mientras que Ale García fue el encargado de finalizar las jugadas. La estrategia de juego se evidenció desde el primer gol, anotado por Fuster en el minuto 17, que llegó tras una jugada bien elaborada que dejó al Tenerife sin respuesta.
La UD no solo se limitó a defender su ventaja, sino que continuó buscando el segundo gol. La presión alta y la intensidad en el juego fueron claves para mantener al Tenerife en su campo, limitando sus oportunidades de ataque. A pesar de que el equipo rival tuvo un par de ocasiones, como un cabezazo de Maikel Mesa que fue bien detenido por Horkas, la superioridad de Las Palmas era evidente.
### Un Juego de Estrategia y Oportunidades
El segundo tiempo comenzó con la UD Las Palmas manteniendo el control del juego. En el minuto 47, Iván Gil amplió la ventaja con un gol que llegó de una falta aparentemente inofensiva, pero que fue ejecutada con precisión. Este gol no solo consolidó la ventaja, sino que también desmotivó al Tenerife, que se vio obligado a buscar el gol de la remontada sin éxito.
Mika Mármol, quien se destacó en la defensa, también se unió a la fiesta goleadora al marcar el tercer gol en el minuto 61. Este tanto llegó tras un saque de esquina ejecutado por Gil, donde Mármol peinó el balón y Fuster, libre de marca, lo envió al fondo de la red. La UD Las Palmas estaba en su mejor momento, y la afición comenzó a soñar con una victoria abultada.
Sin embargo, el Tenerife logró marcar un gol de consuelo en el minuto 77, gracias a Fran Sabina, que aprovechó un descuido en la defensa de Las Palmas. Este gol, aunque no cambió el rumbo del partido, sirvió para recordar a los jugadores de la UD que deben mantener la concentración hasta el final del encuentro.
La actuación de Jesé, quien hizo su debut en esta pretemporada, fue uno de los puntos destacados del partido. A pesar de no haber anotado, su presencia en el campo fue bien recibida por la afición, que lo ovacionó al ser sustituido. La expectativa en torno a su rendimiento es alta, y su integración en el equipo será crucial para el desarrollo del juego ofensivo de la UD.
### Un Futuro Brillante
La victoria de la UD Las Palmas en este derbi canario es un indicativo de que el equipo está en la dirección correcta. Con un juego más cohesionado y una mayor intensidad, los jugadores han demostrado que están listos para afrontar los desafíos de la próxima temporada. La incorporación de nuevos talentos y el desarrollo de la química entre los jugadores son aspectos que se han visto favorecidos en este encuentro.
A medida que avanza la pretemporada, la UD Las Palmas deberá seguir trabajando en su estrategia y en la integración de sus nuevos fichajes. La afición, que ha mostrado un gran apoyo, espera que este sea solo el comienzo de una temporada exitosa. Con la liga a la vuelta de la esquina, cada partido amistoso se convierte en una oportunidad para afinar detalles y construir un equipo competitivo que pueda luchar por los objetivos establecidos.
La UD Las Palmas ha dejado claro que, a pesar de las dificultades, está dispuesta a luchar y a demostrar su valía en el terreno de juego. Con un equipo en crecimiento y una afición apasionada, el futuro parece prometedor para el club canario.