A medida que se acerca el segundo aniversario de las elecciones generales en España, el clima político se torna cada vez más tenso. El Gobierno de Pedro Sánchez enfrenta un momento crítico, marcado por la reciente trama de corrupción que involucra a Santos Cerdán. A pesar de esta debilidad, el Ejecutivo cuenta con un respiro gracias a la situación del caso Montoro, que ha generado cierta confianza entre sus aliados. Sin embargo, la posibilidad de un adelanto electoral ya no parece tan descabellada, lo que ha llevado a Alberto Núñez Feijóo, líder del Partido Popular (PP), a navegar en aguas más favorables, impulsado por la erosión del apoyo a los socialistas.
Desde el inicio del año, y especialmente a partir de junio, el PP ha ampliado su ventaja sobre el PSOE, en gran parte debido al impacto negativo que el caso Koldo ha tenido en el partido en el poder. Las encuestas reflejan que la distancia entre ambos partidos se ha incrementado en dos puntos durante el primer semestre de 2025. Actualmente, el PP se posiciona con un 34,1% de intención de voto, mientras que el PSOE se queda en un 27,6%. Esta tendencia sugiere que, si las elecciones se celebraran hoy, Feijóo podría obtener 150 escaños, lo que representa un aumento significativo en comparación con los resultados de las elecciones de 2023.
El análisis de las encuestas revela que el PP ha logrado recuperar un punto desde enero, mientras que el PSOE ha visto una caída de cuatro puntos. Este cambio en la intención de voto se traduce en una proyección de escaños que podría dejar al PSOE con solo 110 representantes, lo que representa una pérdida considerable en comparación con los resultados anteriores. La metodología utilizada para estos cálculos se basa en una media ponderada de los principales sondeos, considerando tanto el tamaño de la muestra como la fecha de realización de las encuestas.
### La situación de Vox y otros partidos
En el contexto actual, Vox también ha visto un crecimiento en su apoyo, alcanzando un 14,5% de los votos y proyectándose para obtener 44 escaños, lo que representa un aumento notable desde enero. Este crecimiento se produce en un momento en que Sumar, la coalición de izquierda, se encuentra en una situación crítica, con una proyección de solo el 6% de los votos y 10 escaños, lo que refleja una caída significativa en su representación. La diferencia entre Vox y Sumar ha aumentado, lo que sugiere que la extrema derecha podría consolidar su posición en el panorama político español.
Por otro lado, Podemos, que ha tenido un papel relevante en la política española, se encuentra en una situación similar, con una proyección de solo 6 escaños y un 4,6% de los votos. Esto indica que, si bien ambos partidos a la izquierda del PSOE han logrado mantener cierta representación, su capacidad de influir en la política se ha visto reducida considerablemente. La suma de los partidos que apoyan al Gobierno actual, incluyendo a Podemos y Sumar, se proyecta en 120 escaños, lo que representa una disminución de 13 escaños desde enero y 32 menos que en las elecciones de 2023.
La situación en Cataluña también se mantiene estable, con Junts y ERC manteniendo su representación de 7 escaños cada uno. En el País Vasco, EH Bildu y el PNV se encuentran en un empate, con ambos partidos proyectando 6 escaños, lo que indica que la dinámica política en estas regiones sigue siendo compleja y competitiva.
### Implicaciones para el futuro político
El panorama electoral actual sugiere que, si las tendencias se mantienen, Feijóo podría alcanzar la Moncloa con el apoyo de Vox, lo que marcaría un cambio significativo en la política española. La suma de ambas fuerzas podría alcanzar los 194 escaños, superando la mayoría absoluta y permitiendo a Feijóo formar un Gobierno sin necesidad de alianzas adicionales. Esta situación contrasta con la posición del Gobierno actual, que se enfrenta a una creciente presión y a la posibilidad de perder el control en las próximas elecciones.
La incertidumbre en el ambiente político también se ve reflejada en las declaraciones de los líderes de los partidos. Pedro Sánchez ha rechazado la idea de un adelanto electoral, afirmando que las legislaturas deben durar cuatro años. Sin embargo, la presión de la oposición y la desconfianza generada por los recientes escándalos de corrupción podrían obligar al Gobierno a reconsiderar su posición en el futuro cercano. La dinámica de las encuestas y la evolución de los acontecimientos políticos en los próximos meses serán cruciales para determinar el rumbo de las elecciones generales y el futuro de la política en España.
