En los últimos años, se ha observado un notable cambio en la relación que los jóvenes tienen con el alcohol. Cada vez más, las nuevas generaciones optan por alternativas al consumo de bebidas alcohólicas, lo que refleja una transformación en la forma de entender el ocio y la socialización. Este fenómeno no solo se limita a una tendencia pasajera, sino que parece estar arraigado en una mayor conciencia sobre la salud y el bienestar personal.
La Encuesta ESTUDES 2023 revela que solo el 51,1% de los estudiantes de 14 a 18 años ha consumido alcohol en los últimos 30 días, una cifra que contrasta drásticamente con el 72,3% registrado en 2010. Este descenso en el consumo de alcohol entre los jóvenes sugiere un cambio significativo en la percepción social del alcohol y su papel en la diversión y la socialización.
### La Perspectiva de los Jóvenes: Abstemios por Elección
Alba Martínez, Tracy Albazuri y Lucía Moreno son tres jóvenes canarias que han decidido prescindir del alcohol en sus vidas. Para ellas, el sabor del alcohol es un factor disuasorio, pero la razón principal radica en el deseo de mantener el control sobre sí mismas. Lucía expresa: «No me gusta la idea de no tener el control completo de mí misma». Esta perspectiva se ha vuelto cada vez más común entre sus pares, quienes valoran la lucidez como una forma de protección en situaciones sociales que pueden volverse impredecibles.
A pesar de que sus amistades suelen ser comprensivas, las tres jóvenes han experimentado miradas de sorpresa y comentarios curiosos cuando optan por no beber. Alba menciona que a menudo se siente obligada a justificar su decisión, aunque ha llegado a la conclusión de que no necesita dar explicaciones. «Decidir no tomar también es válido y punto», afirma Lucía, reflejando una creciente aceptación de la diversidad en las elecciones de estilo de vida entre los jóvenes.
### Ocio Alternativo: Nuevas Formas de Divertirse
El ocio de estas jóvenes va más allá de las fiestas tradicionales. En lugar de salir a beber, prefieren actividades que fomentan la conexión y el disfrute sin la necesidad de alcohol. Quedadas para juegos de mesa, días de playa, maratones de películas y picnics son algunas de las alternativas que han adoptado. Lucía destaca que «lo importante no es lo que hay en tu vaso, sino con quién compartes el momento». Esta filosofía refleja un cambio en la forma de socializar, donde la calidad de las interacciones se prioriza sobre el consumo de alcohol.
El cambio en la percepción del alcohol también se relaciona con una mayor conciencia sobre sus efectos en la salud mental y física. Los jóvenes de hoy son más críticos con respecto a las consecuencias del consumo excesivo y están más dispuestos a cuestionar las normas sociales que antes consideraban inamovibles. Este cambio de mentalidad se ha visto impulsado por el auge de la cultura del autocuidado y el bienestar, así como por el impacto de las redes sociales en la forma en que se comunican y socializan.
### Un Cambio Generacional en la Cultura del Ocio
Expertos en sociología y psicología han notado este cambio en la cultura del ocio entre los jóvenes. Tenisca Gil, decana del Colegio Oficial de Ciencias Políticas y de la Sociología de Canarias, señala que la disminución del consumo de alcohol entre los estudiantes se debe a una mayor percepción del riesgo asociado al mismo. Según ella, el 65,5% de los jóvenes considera que el consumo excesivo de alcohol tiene consecuencias graves, lo que ha llevado a muchos a replantearse su relación con esta sustancia.
Sin embargo, este cambio no implica un abandono total del consumo de sustancias. Gil advierte que ha habido un aumento en el uso de cigarrillos electrónicos y un repunte en el consumo de cannabis, lo que sugiere un desplazamiento en las preferencias de consumo más que una eliminación total de las sustancias. Esto indica que, aunque los jóvenes están más conscientes de los riesgos del alcohol, siguen buscando formas de experimentar y socializar que pueden incluir otras sustancias.
### La Normalización de Decir “No” al Alcohol
La decisión de no consumir alcohol se ha vuelto más común y respetada entre los jóvenes, lo que refleja un cambio en la cultura social. Aunque todavía enfrentan preguntas y miradas extrañas, cada vez más jóvenes se sienten respaldados en su elección de abstenerse del alcohol. Este fenómeno no significa que el alcohol haya desaparecido de la vida juvenil, sino que ha surgido una nueva forma de relacionarse y divertirse que prioriza el bienestar personal y la autenticidad.
A medida que las generaciones futuras continúan explorando su relación con el alcohol y otras sustancias, es probable que se mantenga esta tendencia hacia un ocio más consciente y saludable. La capacidad de disfrutar de la vida sin depender del alcohol está demostrando ser una opción válida y enriquecedora para muchos jóvenes, quienes están redefiniendo lo que significa divertirse en el mundo moderno.