Arancha González Laya, exministra de Asuntos Exteriores de España y actual decana del Sciences Po de París, ha compartido sus perspectivas sobre el futuro del multilateralismo en una reciente conferencia en Oviedo. En un contexto global marcado por tensiones geopolíticas y cambios en el orden internacional, Laya ha abordado la necesidad de una respuesta colectiva ante los desafíos actuales.
La conferencia, titulada ‘El futuro del multilateralismo’, se llevó a cabo en la biblioteca del Fontán y fue presentada por Manuel Hernández Muñiz, profesor de Economía Aplicada de la Universidad de Oviedo. Durante su intervención, Laya destacó que el orden internacional que conocíamos ya estaba en proceso de transformación antes de la llegada de Donald Trump a la presidencia de Estados Unidos. La guerra en Ucrania, el aumento de conflictos y la creciente intervención de los Estados en la economía son solo algunos de los factores que han contribuido a esta reconfiguración.
### La Influencia de Estados Unidos y el Resto del Mundo
Uno de los puntos clave que Laya subrayó es que el orden internacional ya no depende exclusivamente de Estados Unidos, que representa solo el 13% del comercio global. La pregunta que surge es: ¿qué hará el 87% restante del mundo? En regiones como el sudeste asiático, países como Vietnam, Indonesia y Malasia no sienten la necesidad de cambiar el orden internacional. Esto plantea un desafío para Europa, que debe replantearse su papel en un mundo cada vez menos occidentalizado.
Laya también reflexionó sobre la identidad europea en el ámbito geopolítico. A pesar de las diferencias internas entre europeístas y soberanistas, existe un sentido de unidad que debe ser fortalecido. La historia y los lazos con América Latina, África y Asia son ventajas que Europa debe aprovechar para establecer relaciones más equilibradas y efectivas.
La exministra criticó a los partidos soberanistas que, tras el Brexit, han engañado a sus votantes al afirmar que desean cambiar la UE desde dentro, cuando en realidad buscan cuestionar su existencia. Este fenómeno, según Laya, ha llevado a una polarización sin precedentes en la política europea, donde las fuerzas que cuestionan la democracia están ganando terreno.
### La Autonomía Estratégica Europea
En su análisis, Laya enfatizó la importancia de la autonomía estratégica europea, especialmente en el ámbito de la defensa. La relación con Estados Unidos ha cambiado, y la percepción de que el país norteamericano siempre será un aliado confiable ha sido cuestionada. La exministra argumentó que la defensa no debe ser vista como un gasto, sino como una inversión en la seguridad y estabilidad del continente.
La necesidad de definir capacidades defensivas y establecer una arquitectura institucional para la defensa europea es urgente. Laya destacó que, aunque los europeos no pueden cortar de inmediato el cordón umbilical con Estados Unidos, es esencial comenzar a construir una defensa autónoma que permita a Europa actuar de manera independiente en el escenario global.
La situación actual, marcada por la guerra en Ucrania y otros conflictos, obliga a Europa a replantearse su modelo de paz. Laya se cuestionó si los europeos estarían dispuestos a defender su modelo de paz, incluso si eso implicara ir a la guerra. Esta reflexión es crucial en un momento en que la seguridad y la estabilidad del continente están en juego.
La exministra también abordó la figura de Vladimir Putin y su estrategia de dividir a Europa. Aunque ha perdido en su intento de desestabilizar Ucrania, la guerra aún no ha terminado, y la presión externa que ejerce Putin sigue siendo un desafío. La respuesta de Europa y Estados Unidos debe ser firme y coordinada para lograr una solución duradera al conflicto.
En un mundo donde los paradigmas están cambiando, las palabras de Laya resuenan con fuerza. La necesidad de un debate abierto y honesto sobre la defensa y la seguridad es más relevante que nunca. La sociedad europea debe estar dispuesta a asumir los costos de su defensa, tanto en términos económicos como humanos, y esto solo se logrará a través de un diálogo inclusivo y constructivo.
La conferencia de Arancha González Laya no solo fue una reflexión sobre el estado actual del multilateralismo, sino también un llamado a la acción para que Europa asuma un papel más proactivo en la defensa de sus intereses y valores en un mundo cada vez más complejo y desafiante.