La cuestión de la tasa turística en Canarias ha resurgido con fuerza en el ámbito político, justo cuando se aproxima una nueva movilización ciudadana programada para el próximo domingo 18 de mayo. Este evento busca reclamar una distribución más equitativa de la riqueza generada por el turismo, así como abordar los problemas que este sector ha traído consigo para los residentes, como el aumento del tráfico y las deficiencias en la gestión de aguas residuales.
El movimiento ‘Canarias tiene un límite’ ha convocado a la ciudadanía a salir a las calles, recordando la masiva manifestación del 20 de abril del año pasado, donde miles de personas se unieron para expresar su descontento. En esta ocasión, las islas de Tenerife, Gran Canaria, La Palma, El Hierro, Lanzarote y Fuerteventura se han sumado a la causa, y se espera que la voz de los canarios resuene también en ciudades como Madrid, Barcelona, Granada, Valencia y Berlín.
Uno de los puntos centrales de esta movilización es la propuesta de implementar una tasa turística que permita redistribuir la riqueza generada por el turismo en las islas. En este contexto, el presidente de Canarias, Fernando Clavijo, ha mostrado una actitud abierta hacia la idea planteada por Rosa Dávila, presidenta del Cabildo de Tenerife, de establecer un impuesto por pernoctación para los no residentes. Clavijo ha enfatizado la necesidad de explorar ajustes fiscales si no se logra una adecuada redistribución de la riqueza generada por el turismo, especialmente en lo que respecta a los salarios de los trabajadores del sector.
Sin embargo, esta postura no es compartida por su socio de Gobierno, el Partido Popular, que ha manifestado su rechazo a la implementación de una tasa turística en Tenerife. Esta división en el seno del Gobierno canario refleja la complejidad del debate, que se intensifica a medida que se acercan las movilizaciones.
Desde la oposición, el Grupo Parlamentario Socialista ha anunciado que llevará al pleno del Parlamento de Canarias, que se celebrará el 13 y 14 de mayo, varias iniciativas relacionadas con la tasa turística. Entre estas, se incluye una pregunta sobre la posición del Ejecutivo respecto a la implementación de este impuesto, que también cuenta con el respaldo de Nueva Canarias-Bloque Canarista. Esta situación pone de manifiesto que la tasa turística no solo es un tema de debate local, sino que también ha captado la atención de diferentes instituciones en las islas.
### La Reacción de la Ciudadanía y el Sector Turístico
La respuesta de la ciudadanía ante la propuesta de la tasa turística ha sido variada. Muchos residentes apoyan la idea, argumentando que el turismo ha generado beneficios económicos significativos, pero también ha traído consigo una serie de problemas que afectan la calidad de vida de los canarios. La falta de infraestructura adecuada para gestionar el aumento de visitantes ha llevado a situaciones de congestión y a un deterioro de los servicios públicos.
Por otro lado, el sector turístico se muestra cauteloso ante la posibilidad de una nueva carga fiscal. Los empresarios del turismo temen que la implementación de una tasa pueda disuadir a los visitantes y afectar la competitividad de Canarias como destino turístico. En un momento en que el sector se está recuperando de los efectos de la pandemia, cualquier medida que pueda percibirse como un obstáculo para el turismo es vista con preocupación.
A medida que se acerca la fecha de la movilización, las tensiones entre los diferentes actores involucrados en este debate se intensifican. Los grupos de defensa de los derechos de los residentes continúan organizando actividades y campañas para concienciar sobre la necesidad de una gestión más sostenible del turismo, mientras que los representantes del sector turístico buscan estrategias para mitigar el impacto de las propuestas fiscales.
### El Futuro del Turismo en Canarias
El futuro del turismo en Canarias parece estar en un punto de inflexión. La necesidad de encontrar un equilibrio entre el desarrollo económico y la calidad de vida de los residentes es más urgente que nunca. La implementación de una tasa turística podría ser una solución viable para abordar las preocupaciones de la población local, siempre y cuando se gestione de manera transparente y se destinen los fondos recaudados a mejorar la infraestructura y los servicios públicos.
Sin embargo, el camino hacia la implementación de esta medida no será fácil. La resistencia de algunos sectores políticos y empresariales, junto con la diversidad de opiniones entre los ciudadanos, sugiere que el debate sobre la tasa turística en Canarias continuará siendo un tema candente en los próximos meses. La movilización del 18 de mayo será una oportunidad clave para que los canarios expresen sus opiniones y demandas, y para que los políticos escuchen las voces de sus electores en un momento crucial para el futuro del turismo en el archipiélago.