La trayectoria de Yanely Hernández en el mundo del teatro es un testimonio de perseverancia y dedicación. Desde sus inicios en pequeñas salas junto a su compañero Juanka, hasta convertirse en una figura reconocida en la televisión canaria, su carrera ha estado marcada por una constante búsqueda de nuevas oportunidades. Sin embargo, su reciente experiencia con una producción teatral ha puesto de manifiesto los desafíos que enfrenta la cultura en Canarias.
### La Trayectoria de Yanely Hernández en el Teatro
Yanely Hernández ha sido una figura prominente en el teatro canario, destacándose por su talento y su capacidad para conectar con el público. Su participación en ‘En clave de Ja’, un programa de humor que se convirtió en un fenómeno de audiencia, la catapultó a la fama. A pesar de su éxito en la televisión, la actriz decidió dar un giro a su carrera y explorar nuevas avenidas en el teatro, un ámbito que siempre ha considerado su verdadera pasión.
A lo largo de su carrera, Hernández ha trabajado con diversas productoras y ha llevado su arte más allá de las fronteras de Canarias, incluso incursionando en el mercado latinoamericano. Su compromiso con el teatro no solo se limita a actuar; también ha asumido roles de escritora y productora, buscando contar historias que resuenen con el público. Sin embargo, su reciente intento de llevar a cabo una adaptación del clásico de Medea ha resultado ser un desafío inesperado.
### El Fracaso de su Producción Teatral
En una reciente aparición en el podcast ‘Helado oscuro’, Yanely compartió su experiencia con una de sus producciones más ambiciosas, que lamentablemente terminó siendo un gran fracaso. La actriz había invertido 30.000 euros en una versión de Medea, una historia que aborda temas de violencia y venganza. A pesar de su entusiasmo y la relevancia del tema, la producción no logró captar el interés de los teatros, que se mostraron reacios a programar una obra que retrataba la tragedia de una madre que, en un acto de desesperación, acaba con la vida de sus hijos.
Hernández reveló que, para recuperar su inversión, necesitaba realizar al menos cuarenta funciones, una meta que se tornó inalcanzable. Las respuestas que recibió de los teatros fueron desalentadoras; muchos argumentaron que la temática de la obra era demasiado controvertida y que, en tiempos difíciles, no podían arriesgarse a programar una historia tan oscura. La actriz expresó su frustración al escuchar que, si la historia hubiera sido contada desde la perspectiva de un hombre, las cosas podrían haber sido diferentes.
Este episodio no solo refleja la lucha personal de Hernández, sino que también pone de relieve un problema más amplio en la cultura canaria. A menudo, las producciones teatrales enfrentan dificultades para encontrar un espacio en las carteleras, lo que limita la diversidad de historias que se pueden contar. La falta de apoyo a las producciones locales es un tema recurrente que afecta a muchos artistas en la región, quienes se ven obligados a buscar oportunidades fuera de su entorno.
La experiencia de Yanely Hernández es un claro ejemplo de los riesgos que conlleva invertir en el arte, especialmente en un contexto donde la cultura a menudo se ve relegada a un segundo plano. A pesar de su desilusión, la actriz sigue comprometida con su carrera y continúa buscando nuevas formas de expresarse artísticamente. Su historia es un recordatorio de que, detrás de cada producción, hay un artista que arriesga su tiempo y recursos en la búsqueda de contar una historia que pueda resonar con el público.
La situación de Yanely Hernández invita a una reflexión sobre el apoyo que reciben los artistas en Canarias y la necesidad de fomentar un entorno donde las voces diversas puedan ser escuchadas y celebradas. La cultura es un pilar fundamental de cualquier sociedad, y es crucial que se brinden las oportunidades necesarias para que los artistas puedan prosperar y compartir sus historias con el mundo.