La Minilla, un barrio que ha emergido como el nuevo símbolo de riqueza en Canarias, se ha posicionado como el área con el mayor poder adquisitivo del archipiélago. Según el último Atlas de Distribución de la Renta de los Hogares 2023, las familias que residen en la calle Federico García Lorca, en Las Palmas de Gran Canaria, reportan una renta bruta anual de 138.758 euros, superando a otras zonas tradicionalmente ricas como la manzana entre Venegas y la Avenida Marítima, que tiene una renta de 116.025 euros, y Las Mimosas en Santa Cruz de Tenerife, con 124.345 euros. Este cambio en la dinámica de riqueza refleja no solo un crecimiento económico, sino también un cambio en la estructura social de la región.
La Minilla, que comenzó a desarrollarse en los años 90 y principios de los 2000, ha visto un aumento del 33% en el poder adquisitivo de sus residentes entre 2019 y 2023. Con una población de 688 personas, este barrio se ha convertido en el hogar del 1% más rico de España y de las Islas Canarias. La transformación de La Minilla en una zona premium ha sido impulsada por la construcción de urbanizaciones modernas y la llegada de servicios de alta calidad, como clínicas dentales y de cirugía estética, que han atraído a una población con mayores recursos económicos.
### La Brecha de Desigualdad en Las Palmas
A pesar del auge de La Minilla, la desigualdad en Las Palmas de Gran Canaria se ha vuelto más evidente. La diferencia de ingresos entre La Minilla y barrios como San Francisco, que se encuentra en el extremo opuesto del espectro económico, es alarmante. San Francisco, con una renta bruta anual de solo 24.502 euros, se ha convertido en el barrio con menor poder adquisitivo de la ciudad. Esta disparidad de 89.531 euros en renta bruta anual entre La Minilla y San Francisco resalta la creciente brecha económica que afecta a la capital grancanaria.
La situación en San Francisco es un reflejo de las dificultades que enfrentan muchas familias en la ciudad. La mayoría de los residentes en este barrio no alcanzan los 25.000 euros de renta bruta anual, lo que pone de manifiesto la desigualdad que persiste en la región. Además, la brecha de ingresos entre las zonas más ricas y las más pobres de Las Palmas se ha ampliado, convirtiendo a la ciudad en la tercera con mayor desigualdad en España, solo superada por Madrid y Barcelona.
El Atlas de Distribución de la Renta también revela que la zona más pobre de Canarias ya no se encuentra en Las Palmas, sino en el barrio de Añaza, en Santa Cruz de Tenerife, donde las familias tienen una renta anual de 22.675 euros. Este cambio en la geografía de la pobreza indica que, aunque algunas áreas están prosperando, otras siguen estancadas en la pobreza.
### Incrementos en el Poder Adquisitivo y Gentrificación
A pesar de la desigualdad, el panorama económico de Las Palmas ha mostrado signos de mejora en los últimos años. En comparación con 2019, muchas zonas de la ciudad han experimentado un aumento en el poder adquisitivo. Por ejemplo, la zona de Las Canteras ha visto un incremento del 50% en su renta anual, alcanzando los 43.259 euros. Este crecimiento es un claro indicativo del fenómeno de la gentrificación, donde las áreas que antes eran accesibles para familias de bajos ingresos están siendo transformadas por la llegada de nuevos residentes con mayores recursos.
La gentrificación ha llevado a un cambio demográfico significativo en Las Palmas, donde la población migrante más pobre y los residentes de toda la vida están siendo desplazados por familias con mayores ingresos. Este fenómeno no solo afecta la economía local, sino que también tiene un impacto en la cultura y la identidad de los barrios. Las zonas que han experimentado un aumento en el poder adquisitivo, como el distrito Puerto y Santa Catalina, están viendo un cambio en su carácter, lo que genera preocupación entre los residentes de larga data.
El crecimiento de la renta en Las Palmas también ha sido desigual. Mientras que algunas áreas han prosperado, otras, como San Francisco y Jinámar, continúan luchando con niveles de ingresos que apenas superan los 24.000 euros anuales. Esta disparidad resalta la necesidad de políticas que aborden la desigualdad económica y promuevan un desarrollo más equitativo en la ciudad.
La situación actual en Las Palmas de Gran Canaria es un reflejo de las dinámicas económicas y sociales que afectan a muchas ciudades en España y en el mundo. La Minilla se ha convertido en un símbolo de riqueza, mientras que otros barrios enfrentan desafíos significativos. La necesidad de un enfoque equilibrado en el desarrollo urbano es más urgente que nunca, para asegurar que todos los residentes de Las Palmas puedan beneficiarse del crecimiento económico de la región.
