La reciente Encuesta sobre el Uso de Drogas en Enseñanzas Secundarias, publicada por el Ministerio de Sanidad, revela un panorama alentador respecto al consumo de sustancias entre los jóvenes de 14 a 18 años. Este estudio, que se realiza cada dos años, ha sido elaborado a partir de 35.256 entrevistas y muestra una disminución significativa en el uso de alcohol, tabaco, cannabis e hipnosedantes. La ministra de Sanidad, Mónica García, y la delegada del Gobierno para el Plan Nacional sobre Drogas, Xisca Sureda, presentaron los resultados, destacando que las políticas implementadas están dando frutos y que las nuevas generaciones son más conscientes de los riesgos asociados al consumo de estas sustancias.
**Consumo de Alcohol y Tabaco: Una Tendencia a la Baja**
El alcohol sigue siendo la sustancia psicoactiva más consumida entre los jóvenes, aunque los datos de 2025 muestran una reducción en comparación con la encuesta de 2023. Según los resultados, el 73,9% de los estudiantes ha consumido alcohol alguna vez en su vida, lo que representa una disminución del 2% respecto al año anterior. En el último año, el 71% de los encuestados ha consumido alcohol, y el 51,8% lo ha hecho en los últimos 30 días. Además, las prácticas de riesgo también han disminuido: solo el 17,2% de los estudiantes se ha emborrachado en el último mes, frente al 20,8% en 2023. Sin embargo, la edad media de inicio en el consumo de alcohol se mantiene en 13,9 años.
El consumo de tabaco también ha mostrado una tendencia a la baja, alcanzando los niveles más bajos de la serie histórica. Solo el 27,3% de los jóvenes ha fumado alguna vez en su vida, en comparación con el 33,4% en 2023. En el último año, el 21,2% ha consumido tabaco, y el 15,5% lo ha hecho en los últimos 30 días. El consumo diario ha caído al 4,3%, lo que representa una disminución notable. A pesar de estas cifras alentadoras, la edad media de inicio en el consumo de tabaco se mantiene en 14,1 años, lo que indica que aún hay trabajo por hacer en la prevención del tabaquismo entre los jóvenes.
**Cannabis y Cigarrillos Electrónicos: Un Cambio en la Dinámica**
El cannabis sigue siendo la sustancia ilegal más consumida entre los estudiantes, pero también ha experimentado un descenso significativo. En 2025, el 21% de los jóvenes ha declarado haber consumido cannabis alguna vez en su vida, en comparación con el 26,9% en 2023. En el último año, el 15,5% ha consumido cannabis, y el 11,6% lo ha hecho en los últimos 30 días. La edad media de inicio en el consumo de cannabis se sitúa en 14,8 años, lo que representa una ligera disminución respecto a la edición anterior. Estos datos son esperanzadores, ya que marcan el nivel más bajo registrado en la serie histórica para esta sustancia.
Por otro lado, el consumo de cigarrillos electrónicos ha mostrado cierta estabilidad, aunque se ha registrado un ligero aumento en el uso en los últimos 30 días. Casi la mitad de los jóvenes (49,5%) ha utilizado cigarrillos electrónicos alguna vez en su vida, lo que representa una reducción de 5,1 puntos porcentuales respecto a 2023. La prevalencia es ligeramente mayor entre las chicas (50,5%) que entre los chicos (48,5%). Sin embargo, es alentador observar que el 57,3% de los estudiantes considera que el consumo esporádico de estos dispositivos puede tener consecuencias negativas para la salud, lo que representa un aumento significativo en la percepción del riesgo.
En cuanto a los hipnosedantes, el 17,9% del alumnado ha declarado haberlos consumido alguna vez en su vida, lo que marca el primer descenso en esta sustancia desde 2014. La edad media de inicio se sitúa en los 14 años, y el consumo sin prescripción médica afecta al 9,5% de los estudiantes. Este descenso es un indicativo positivo de que los jóvenes están tomando decisiones más informadas sobre su salud y bienestar.
La encuesta refleja un cambio en la cultura juvenil, donde las nuevas generaciones parecen estar más conscientes de los riesgos asociados al consumo de sustancias. Las políticas públicas implementadas para la prevención y educación sobre el uso de drogas están mostrando resultados positivos, y es fundamental continuar reforzando estos esfuerzos para mantener esta tendencia a la baja en el consumo de sustancias entre los jóvenes.