La Central Sindical Independiente y de Funcionarios (CSIF) ha levantado la voz ante lo que considera graves irregularidades en la convocatoria para las plazas de Subcomisario/a del Cuerpo General de la Policía Canaria. Este sindicato ha señalado un posible trato de favor hacia una aspirante que, a pesar de no contar con el permiso de conducir de la clase A, ha sido objeto de un proceso que podría estar diseñado para facilitar su acceso al puesto. Este permiso es esencial para conducir motocicletas de gran cilindrada, un requisito que se ha vuelto habitual en las fuerzas policiales para asegurar la capacidad operativa de sus mandos.
### Irregularidades en el Proceso de Selección
Según la denuncia de CSIF, la candidata en cuestión no cumple con la exigencia del carné de conducir tipo A, lo que ha llevado a la administración a retrasar su nombramiento hasta que obtenga dicho permiso. Este hecho ha suscitado la preocupación del sindicato, que considera que esta situación representa un claro trato de favor y una violación del principio de igualdad en el acceso al empleo público. La organización ha manifestado que la administración estaría manipulando el proceso selectivo para beneficiar a esta aspirante, lo que podría tener repercusiones graves en la credibilidad del proceso de selección de la Policía Canaria.
Además, CSIF ha destacado otro aspecto alarmante: por primera vez en la historia de estos procesos, se ha eximido a una aspirante de la obligación de portar un arma de fuego. Esta circunstancia ha sido calificada como “llamativa” por el sindicato, que cuestiona la transparencia y el rigor del proceso de selección. La falta de requisitos básicos para un puesto de mando en la policía genera dudas sobre la capacidad de la administración para llevar a cabo un proceso justo y equitativo.
### Llamado a la Transparencia y la Imparcialidad
Ante esta situación, CSIF ha exigido la intervención inmediata de la Consejería de Presidencia, Administraciones Públicas, Justicia y Seguridad para que revise la convocatoria y abra una investigación que aclare los hechos denunciados. El sindicato ha solicitado que se aproveche el periodo de información pública de la futura Ley del Sistema de Seguridad Pública de Canarias, que está abierto hasta el 1 de noviembre, para reforzar las garantías de imparcialidad y objetividad en las oposiciones y promociones internas del cuerpo.
La organización ha enfatizado que no es la primera vez que se presentan denuncias sobre favoritismos y falta de transparencia en los procesos internos de la Policía Canaria. Por ello, han reclamado una reforma profunda que permita el acceso a los puestos por mérito y capacidad, en lugar de por vínculos personales o administrativos. En sus propias palabras, el objetivo debe ser “evitar que los procesos selectivos se conviertan en un chiringuito para unos pocos”, garantizando así una Policía Canaria moderna, profesional y sujeta a los principios de igualdad y legalidad que exige el servicio público.
La situación actual ha generado un debate sobre la necesidad de revisar y reformar los procesos de selección en las fuerzas de seguridad, no solo en Canarias, sino en todo el país. La confianza del público en las instituciones de seguridad es fundamental para el funcionamiento de una sociedad democrática, y cualquier indicio de favoritismo o irregularidad puede erosionar esa confianza.
La denuncia de CSIF pone de manifiesto la importancia de mantener estándares altos en la selección de personal en cuerpos de seguridad, donde la competencia y la capacidad deben ser los únicos criterios para el acceso a los puestos. La comunidad espera que las autoridades tomen medidas efectivas para garantizar que todos los aspirantes tengan las mismas oportunidades y que el proceso sea transparente y justo para todos.
En un contexto donde la seguridad pública es un tema de creciente preocupación, la integridad de los procesos de selección en la Policía Canaria se convierte en un asunto de vital importancia. La sociedad demanda respuestas y acciones concretas que aseguren que los futuros mandos de la policía estén debidamente cualificados y preparados para asumir sus responsabilidades, sin excepciones ni privilegios.
