El panorama deportivo en Canarias está a punto de experimentar un cambio significativo con el regreso de Francisco Rivero a la presidencia de la Federación Canaria de Lucha. Este acontecimiento se produce tras una prolongada disputa legal que ha mantenido en vilo a la comunidad deportiva de la región. La historia de Rivero es un claro ejemplo de cómo la política y el deporte pueden entrelazarse, generando tensiones y controversias que trascienden el ámbito competitivo.
### Contexto de la Controversia
La historia comenzó el 10 de febrero de 2022, cuando Manolo López, entonces director general de Deportes del Gobierno de Canarias, decidió suspender a Francisco Rivero de sus funciones como presidente de la Federación Canaria de Lucha. Esta decisión se tomó en medio de un clima de creciente descontento, ya que varios miembros de la junta directiva habían dimitido, lo que generó un vacío de poder y una falta de dirección en la organización. Según los Estatutos de la Federación, Rivero debía convocar elecciones en un plazo de quince días tras la dimisión de más del 50% de su junta directiva, algo que no ocurrió.
La suspensión se justificó por «notoria inactividad y dejación de funciones», lo que llevó a la creación de una gestora que asumió el control de la Federación. Sin embargo, Rivero no aceptó esta decisión y llevó el caso a los tribunales, argumentando que su cese no era válido. Después de dos años y medio de litigios, el Tribunal Superior de Justicia de Canarias (TSJC) falló a favor de Rivero en parte, dictaminando que la Dirección General de Deportes no tenía derecho a destituirlo en aquel momento.
### La Sentencia y sus Implicaciones
El fallo del TSJC no solo restituye a Rivero en su cargo, sino que también establece que debe convocar elecciones anticipadas para completar el mandato que le quedaba. Este aspecto es crucial, ya que garantiza que la democracia interna de la Federación se respete y que los miembros tengan la oportunidad de elegir a sus representantes de manera justa. La fecha límite para que Rivero asuma nuevamente su puesto es el 17 de noviembre, lo que añade un sentido de urgencia a la situación.
En las últimas semanas, se han llevado a cabo reuniones entre los representantes de la Consejería de Educación y Deportes y Rivero, aunque los detalles de estas conversaciones no han sido revelados. Sin embargo, se espera que su reinstalación se realice de manera rápida y efectiva, cumpliendo así con la orden judicial. Este regreso no solo es significativo para Rivero, sino que también representa un nuevo capítulo para la lucha canaria, un deporte que ha sido parte integral de la cultura y la identidad de las Islas Canarias.
### La Lucha Canaria: Un Deporte con Historia
La lucha canaria es más que un simple deporte; es una tradición que ha estado presente en las Islas durante siglos. Este deporte autóctono no solo promueve la actividad física, sino que también fomenta valores como el respeto, la disciplina y la camaradería entre los participantes. La lucha canaria ha sido un símbolo de identidad cultural, y su práctica se ha mantenido viva a través de generaciones, a pesar de los desafíos que ha enfrentado.
El regreso de Rivero a la presidencia de la Federación es visto como una oportunidad para revitalizar este deporte y abordar los problemas que han surgido en los últimos años. La falta de liderazgo y la inestabilidad en la gestión de la Federación han afectado negativamente a la organización y a los luchadores. Con Rivero al mando, se espera que se implementen cambios significativos que beneficien a los atletas y a la comunidad en general.
Además, la lucha canaria ha comenzado a recibir mayor atención mediática y apoyo institucional, lo que podría traducirse en un aumento de la participación y el interés por este deporte. La promoción de eventos, la formación de nuevos talentos y la creación de alianzas con otras federaciones deportivas son solo algunas de las áreas que Rivero podría explorar para impulsar la lucha canaria hacia un futuro más prometedor.
La reinstalación de Francisco Rivero en la presidencia de la Federación Canaria de Lucha es un acontecimiento que no solo afecta a la comunidad deportiva, sino que también tiene implicaciones más amplias para la cultura y la identidad canaria. A medida que se acerca la fecha de su regreso, todos los ojos estarán puestos en cómo se desarrollarán los acontecimientos y qué cambios traerá consigo este nuevo capítulo en la historia de la lucha canaria.
