La situación actual del abastecimiento de cereales en Canarias ha generado una gran preocupación entre los sectores industrial y primario de las islas. La falta de recursos y problemas operativos en el Puerto de Santa Cruz de Tenerife están poniendo en riesgo el suministro de cereales, especialmente aquellos destinados a la producción de piensos para el ganado. Esta problemática no solo afecta a la industria ganadera, sino que también repercute en otros sectores que dependen de estos insumos, como la construcción. Las autoridades y organizaciones locales están haciendo un llamado urgente para abordar esta crisis antes de que se convierta en un desabastecimiento generalizado.
**Problemas Operativos en el Puerto de Santa Cruz de Tenerife**
El Puerto de Santa Cruz de Tenerife ha estado enfrentando serios problemas operativos que han dificultado la descarga de graneles de cereales. Según el presidente de la Autoridad Portuaria, Pedro Suárez, el aumento del tráfico en el puerto y un lento proceso de contratación han llevado a un desajuste en la estiba, lo que ha resultado en retrasos significativos en la llegada de mercancías. En algunos casos, los barcos han tenido que esperar más de diez días para poder descargar su carga, lo que ha generado una profunda preocupación entre los productores locales.
La Asociación Industrial de Canarias (Asinca) ha expresado su inquietud sobre la situación, señalando que cualquier interrupción en el suministro de cereales puede tener un impacto directo en el empleo y la competitividad del tejido productivo local. Samuel Marrero, director general de Capisa, ha indicado que el problema no se limita a la provincia de Santa Cruz de Tenerife, sino que podría extenderse a todo el archipiélago. En el pasado, ya se han visto obligados a enviar mercancía desde Gran Canaria debido a la falta de productos en Tenerife.
A pesar de que se ha planteado la posibilidad de desviar el tráfico de cereales a Gran Canaria y luego transportarlos a Tenerife, esta solución no es viable debido a los altos costos que implicaría. En Canarias, se importan aproximadamente 200.000 toneladas de cereales para el consumo animal, de las cuales 80.000 son para la provincia de Santa Cruz de Tenerife. La logística necesaria para llevar a cabo este plan sería insostenible, especialmente en un sector de transporte que ya enfrenta problemas de personal.
**Falta de Recursos y Coordinación en las Operaciones**
Uno de los principales obstáculos que enfrenta el Puerto de Santa Cruz de Tenerife es la falta de recursos y medios necesarios para atender el creciente tráfico de mercancías. A pesar de que el puerto ha logrado atraer a nuevos operadores, aumentando el tráfico en un 30% en 2025, no se han dotado de los recursos necesarios para manejar esta carga adicional. La falta de líneas de atraque y la mala coordinación en las operaciones han llevado a situaciones caóticas, donde los barcos deben abandonar el puerto antes de completar su descarga para dar paso a otros buques.
Marrero ha denunciado que la falta de estibadores es un problema crítico, ya que se necesitan alrededor de 200 estibadores, pero actualmente solo hay cerca de 160 disponibles. Aunque se espera la incorporación de 15 nuevos estibadores en los próximos días, el proceso de formación puede tardar hasta seis meses, lo que significa que el déficit de personal continuará afectando las operaciones del puerto.
La situación es alarmante y requiere una respuesta inmediata por parte de las autoridades locales. La Asociación Industrial de Canarias ha instado a la Autoridad Portuaria y al Gobierno de Canarias a priorizar la resolución de esta crisis, ya que el futuro industrial de las islas está en juego. La falta de acción podría llevar a un desabastecimiento que afectaría no solo a la industria ganadera, sino a toda la economía canaria.
En resumen, la crisis de abastecimiento de cereales en Canarias es un problema que requiere atención urgente. La combinación de problemas operativos en el puerto, falta de recursos y personal, y la creciente demanda de cereales pone en riesgo la estabilidad de sectores clave en la economía de las islas. Las autoridades deben actuar rápidamente para evitar que esta situación se agrave y cause un impacto duradero en la industria y el bienestar de la población canaria.