La situación de los menores migrantes en Canarias ha cobrado una relevancia significativa en los últimos meses, especialmente tras la activación de la ‘vía exprés’ para su reubicación en otras comunidades autónomas. Este mecanismo, diseñado para acelerar el proceso de traslado de menores no acompañados, se ha visto complicado por diversos factores que han generado críticas y preocupaciones tanto en el Gobierno de Canarias como en las organizaciones que trabajan en el ámbito de la infancia.
### La Vía Exprés y sus Complicaciones
Desde el 29 de agosto, Canarias ha estado bajo una contingencia migratoria extraordinaria, lo que ha llevado a un aumento en la llegada de menores migrantes. Según la directora general de Infancia del Gobierno de Canarias, Sandra Rodríguez, actualmente hay 36 menores en disposición de ser trasladados a otras comunidades. Sin embargo, el proceso no ha sido tan ágil como se esperaba. La ‘vía exprés’ permite que los menores que lleguen a las islas sean reubicados en un plazo de 15 días, pero los plazos se han sobrepasado, lo que ha generado frustración.
Rodríguez explicó que, aunque el proceso parece sencillo, en la práctica es complejo y requiere la coordinación de múltiples instituciones. Una vez que un menor es inscrito en el Registro de Menores, la Delegación del Gobierno debe notificar a la comunidad autónoma de origen, que a su vez debe elaborar un informe. Este informe es fundamental, ya que el menor tiene derecho a ser escuchado y a presentar alegaciones, lo que añade más tiempo al proceso. La intervención de la Fiscalía también es necesaria, lo que complica aún más la situación.
La directora de Infancia destacó que, a pesar de los esfuerzos realizados, los plazos no se han cumplido. Esto ha generado inquietudes entre los menores, quienes ven cómo sus expectativas de reubicación se dilatan en el tiempo. La preocupación por el bienestar de estos jóvenes es palpable, especialmente en el caso de aquellos que son muy pequeños, como los niños de 10 años que han llegado a las islas.
### Críticas al Proceso de Traslado
El presidente de Canarias, Fernando Clavijo, ha expresado su descontento con la lentitud del proceso de traslado de menores migrantes. A seis meses de un auto del Supremo que ordenaba al Estado hacerse cargo de estos menores en un plazo de diez días, solo se ha logrado trasladar a menos del 15% de ellos. Clavijo ha señalado que esta situación es inaceptable, especialmente cuando hay organizaciones no gubernamentales que han ofrecido plazas en la península para acoger a estos menores.
El presidente también ha criticado las declaraciones del ministro Torres, quien ha indicado que el Supremo no establece que los niños deban ser trasladados de Canarias. Esta afirmación ha generado preocupación en el Gobierno canario, que considera que la responsabilidad del bienestar de estos menores recae en el Estado desde el momento en que pisan suelo europeo.
La situación se complica aún más con la posibilidad de que otras comunidades autónomas presenten alegaciones, lo que podría retrasar aún más el proceso de reubicación. La incertidumbre sobre el futuro de estos menores es un tema que preocupa no solo a las autoridades canarias, sino también a las organizaciones que trabajan en la defensa de los derechos de la infancia.
La coordinación entre las diferentes instituciones ha mejorado, según Rodríguez, pero aún queda un largo camino por recorrer. La necesidad de un enfoque más ágil y eficiente en el manejo de la migración infantil es evidente, y se requiere un compromiso conjunto para garantizar que los derechos de estos menores sean respetados y que se les brinde la atención y el apoyo que necesitan.
En resumen, la situación de los menores migrantes en Canarias es un reflejo de los desafíos que enfrenta el sistema de acogida en España. La activación de la ‘vía exprés’ ha sido un paso positivo, pero su implementación ha demostrado ser más complicada de lo que se anticipaba. La presión sobre el sistema de acogida y la necesidad de una respuesta rápida y efectiva son cuestiones que deben ser abordadas con urgencia para garantizar el bienestar de los menores que llegan a las islas en busca de un futuro mejor.