El panorama energético en España se encuentra en un momento crítico, marcado por la necesidad de tomar decisiones clave sobre el futuro de la energía nuclear y la inversión en infraestructuras eléctricas. Las grandes compañías energéticas, como Iberdrola y Endesa, han comenzado a intensificar sus esfuerzos para influir en la política energética del país, especialmente en lo que respecta al cierre de centrales nucleares y la mejora de la red eléctrica.
### La Presión por la Energía Nuclear
Con el cierre programado de la central nuclear de Almaraz a partir del 1 de noviembre, las eléctricas están haciendo un llamado urgente al Gobierno para que se reconsidere esta decisión. Durante el ‘X Foro Energía’, el consejero delegado de Endesa, José Bogas, enfatizó que la energía nuclear es fundamental para garantizar la estabilidad del sistema eléctrico en un contexto donde la red enfrenta una saturación del 83%. Esta situación ha llevado a las empresas a argumentar que la energía atómica puede desempeñar un papel crucial en la transición energética del país.
Bogas propuso abrir un diálogo con el Gobierno que sea «realista y técnico», con el objetivo de encontrar soluciones que aseguren la seguridad del suministro eléctrico sin generar costos adicionales para los ciudadanos. En este sentido, las eléctricas están dispuestas a discutir modificaciones en el calendario de cierre nuclear, siempre que se cumplan las condiciones establecidas por el Ejecutivo.
Por su parte, Mario Ruiz-Tagle, consejero delegado de Iberdrola España, también defendió la necesidad de mantener operativas las centrales nucleares, argumentando que cerrar Almaraz mientras se mantienen abiertas otras plantas sería una decisión errónea. Ruiz-Tagle destacó que los costos de producción nuclear en España son competitivos en comparación con otros países europeos, lo que refuerza la necesidad de reconsiderar el cierre de estas instalaciones.
### La Necesidad de Mejoras Regulatorias
Además de la cuestión nuclear, las eléctricas han expresado su preocupación por la regulación del sector eléctrico. La Comisión Nacional de los Mercados y la Competencia (CNMC) ha propuesto aumentar la tasa de retribución de las redes eléctricas del 5,58% al 6,5% para el periodo 2026-2031. Sin embargo, este incremento ha sido considerado insuficiente por las compañías, que reclaman una tasa de al menos el 7,5% para alinearse con los estándares de otros países europeos.
Ruiz-Tagle advirtió que la propuesta actual de la CNMC no refleja adecuadamente el riesgo asociado a la actividad eléctrica y podría desincentivar las inversiones necesarias para el desarrollo de la red nacional. En este contexto, el CEO de Endesa también subrayó que la falta de un marco regulatorio estable podría llevar a una fuga de inversiones, lo que a su vez afectaría la capacidad de la red para manejar la creciente demanda de energía.
Las restricciones técnicas impuestas por la Red Eléctrica para reforzar el sistema han tenido un efecto adverso, ya que han limitado la capacidad de inyección de energía renovable en la red. Esto ha llevado a que un porcentaje significativo de energía renovable se deseche, lo que es insostenible en un momento en que la transición hacia fuentes de energía más limpias es una prioridad.
Ambos directivos coincidieron en que es esencial establecer un modelo retributivo que atraiga inversiones y talento, lo que es fundamental para reforzar las infraestructuras eléctricas del país. La necesidad de un marco regulatorio que refleje las realidades del mercado europeo es más urgente que nunca, especialmente tras los recientes cortes eléctricos que han evidenciado la vulnerabilidad de la red española.
La situación actual plantea un desafío significativo para el futuro energético de España. La presión de las eléctricas para mantener la energía nuclear en el mix energético y la necesidad de mejoras regulatorias son cuestiones que el Gobierno deberá abordar con urgencia. La capacidad de España para garantizar un suministro eléctrico estable y sostenible dependerá en gran medida de las decisiones que se tomen en los próximos meses, así como de la voluntad de las partes involucradas para colaborar en la búsqueda de soluciones que beneficien a todos los ciudadanos.