La reciente sentencia contra dos jesuitas españoles en Bolivia ha marcado un hito significativo en la lucha contra la pederastia en el país. La Comunidad Boliviana de Sobrevivientes (CBS) organizó una concentración en Cochabamba para celebrar la condena de Ramón Alaix y Marcos Recolons, quienes fueron sentenciados a un año de prisión por encubrir los abusos del sacerdote Alfonso Pedrajas. Este evento no solo simboliza un paso hacia la justicia, sino que también resalta la valentía de las víctimas que han decidido alzar la voz.
La CBS, compuesta por sobrevivientes de abusos, considera que esta sentencia es histórica. Wilder Flores, presidente de la comunidad, enfatizó que es la primera vez que se condena a altos mandos de la Compañía de Jesús en Bolivia. Aunque la pena impuesta es mínima y los condenados, ambos mayores de 80 años, pueden beneficiarse de un perdón judicial, la comunidad siente que se ha establecido un precedente importante. La lectura de la resolución judicial en la plaza principal de Cochabamba fue acompañada de cánticos y ritmos autóctonos, reflejando el regocijo y la esperanza de que se puedan esclarecer otros casos de abusos que han permanecido en la sombra durante décadas.
### Contexto de los Abusos en la Compañía de Jesús
La historia de abusos en la Compañía de Jesús en Bolivia ha sido objeto de atención mediática y social, especialmente tras la publicación de un diario del fallecido sacerdote Alfonso Pedrajas. Este diario, que salió a la luz en abril de 2023, reveló que Pedrajas había perpetrado abusos contra menores durante su tiempo al frente del Colegio Juan XXIII, desde 1971. La CBS sostiene que las víctimas de Pedrajas ascienden a casi 200, un número que contrasta con las 85 que él mismo mencionó en su diario. Los abusos ocurrieron principalmente en las décadas de 1970, 1980 y 1990, y han dejado una profunda huella en la comunidad.
La condena a Alaix y Recolons ha reavivado la discusión sobre la responsabilidad de la Compañía de Jesús en estos casos. La comunidad de sobrevivientes ha manifestado su intención de continuar con los procesos penales abiertos contra otros jesuitas, algunos de los cuales ya han fallecido. Entre los casos que se están investigando se encuentra el del jesuita español Luis María Roma, quien falleció en 2019. Roma fue objeto de denuncias por abusos a menores, y su caso ha sido objeto de controversia debido a la falta de acción por parte de la orden religiosa en su momento.
### La Respuesta de la Compañía de Jesús
A pesar de la gravedad de las acusaciones y la condena reciente, la Compañía de Jesús en Bolivia ha mantenido un perfil bajo en relación con estos casos. Desde hace varios meses, la orden ha dejado de emitir comunicados sobre los abusos en sus redes sociales y su página web. Esta falta de transparencia ha generado críticas y desconfianza entre las víctimas y la sociedad en general. La comunidad de sobrevivientes ha expresado su frustración ante la aparente falta de acción y compromiso por parte de la orden para abordar estos casos de manera efectiva.
La CBS ha indicado que, a pesar de la condena, la lucha por justicia no termina aquí. Se han comprometido a seguir adelante con las denuncias y a buscar la verdad detrás de otros casos de abusos que han sido silenciados. La comunidad ha revelado nuevos nombres de jesuitas que podrían estar involucrados en abusos, lo que sugiere que la investigación podría ampliarse aún más.
La situación en Bolivia refleja un problema más amplio que afecta a muchas instituciones religiosas en todo el mundo. La lucha contra la pederastia y el encubrimiento de abusos es un desafío que requiere no solo justicia para las víctimas, sino también un cambio estructural en cómo se manejan estas denuncias dentro de las organizaciones religiosas. La condena de Alaix y Recolons podría ser un primer paso hacia una mayor rendición de cuentas y una mayor protección para los menores en el futuro.
La CBS y otras organizaciones de derechos humanos continúan presionando para que se implementen medidas más estrictas que garanticen la protección de los menores y la justicia para las víctimas de abusos. La reciente sentencia ha sido un llamado a la acción, no solo en Bolivia, sino en todo el mundo, para que se tomen en serio las denuncias de abusos y se garantice que los responsables enfrenten las consecuencias de sus actos.